Tema delicado hablar de la madre de cualquiera y especialmente si se trata de cada una de las corcholatas, sin embargo, el miércoles que fue 10 de mayo, no pude evitar abordar el tema. “Dime quién es tu mamá y te diré quién eres”, debería de decir el refrán. En el caso de los tres candidatos a la Presidencia para las elecciones de 2024, la influencia materna pienso que ha sido definitiva, porque la madre, especialmente en México, tiene un poder muy particular, sobre las hijas y los hijos, a veces constructivo y otras, destructivo. Basta con constatar de qué manera celebramos las y los mexicanos esta fecha tan especial: se intensifica el tráfico, los restaurantes están a reventar y quince días antes empieza el bombardeo de comerciales de todo tipo dedicados a la madre. Otro aspecto que me llama mucho la atención de la cultura de nuestro país es que las groserías que más se dicen, que más duelen y que más insultan, están dedicadas a la madre; por ejemplo, se afirma: “¡Qué padre está esto!”, y hablando de lo mismo, se pregunta: “¿Qué madre es ésta?”. Estas expresiones no existen más que en México. Inútil adentrarse en el estudio de la semántica o del caló del mexicano, porque además de confuso, se requerirían decenas de cuartillas.

Mejor especulemos, “con todo respeto”, sobre las progenitoras de las “corcholatas”.

Annie Pardo Cemo: tiene su propia trayectoria y Wikipedia. La madre de Claudia Sheinbaum es una investigadora de 81 años de muy alto nivel e investigadora emérita de la UNAM. La doctora Pardo se ha dedicado al estudio de las causas de enfermedades como la fibrosis pulmonar, un padecimiento con altas tasas de mortalidad. De muy joven, se involucró en el movimiento del 68 y como consecuencia la corrieron de su trabajo, perdiendo así a muchos de sus amigos. Sin embargo, ella continuó con sus estudios, mismos que la han llevado a ser mundialmente reconocida. Después de ver con mucho interés varias entrevistas me impactó su personalidad. Sin duda es una mujer muy preparada, empoderada y con un alto concepto de su persona, lo cual habla muy bien de ella. Otra de sus características, y contrariamente a Claudia Sheinbaum, tiene muy buen gusto para vestirse y con muy bonitos accesorios. La doctora Pardo me ha causado la mejor de las impresiones. La jefa de Gobierno ha de estar muy orgullosa de su madre. Una influencia muy positiva. ¿Cómo habrá sido la abuela de Claudia?

Marcela Casaubon Lefaure: desafortunadamente la madre de Marcelo Ebrard falleció, aparentemente a los 68 años, en octubre de 2004. No encontré información suficiente para comprobar sus datos. No obstante, queremos suponer que doña Marcela, como el padre, recientemente fallecido, del secretario de Relaciones Exteriores, pertenecía a la muy importante inmigración de la localidad de Barcelonnette, situada en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul al sur de Francia (muy cerca de Italia). Los barcelonnettes que llegaron a México en el siglo XIX fueron los fundadores de los grandes almacenes y se caracterizan por ser muy trabajadores, excelentes administradores y muy solidarios entre ellos. No en balde se han escrito varias obras del desarrollo de esta comunidad tan próspera. Quiero imaginar a doña Marcela, como víctima de las vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial, como una madre de siete hijos y por consiguiente como una mujer de mucho carácter y fuerza que le viene seguramente de familia. No hay que olvidar que el tío abuelo del canciller, Fabián Casaubón, peleó en la Segunda Guerra Mundial. Al poner su foto en las redes, escribió: “Mexicanos voluntarios que desembarcaron en Normandía este día (6 de junio), en 1944. Al lado izquierdo mi tío abuelo, Fabián Casaubón, en su tanque Uskub, al mando del mariscal Leclerc en la 2DB, regimiento 501, Fuerzas de Francia Libre. Te recordamos con orgullo siempre”. 

Aurora Hernández Sánchez: la madre del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. De doña Aurora, nacida en Tabasco y fallecida el año pasado, sabemos muy poco, no ignoramos, sin embargo, que era muy amiga de la madre de López Obrador, incluso apoyaba con despensas la candidatura del movimiento que encabezaba el que ahora es presidente de México. Doña Aurora ha de haber estado muy orgullosa de la trayectoria de su hijo Adán Augusto, supongo que ha de haber contribuido en su formación de muchas maneras, especialmente, cuando la tercera corcholata se fue a estudiar a París. A lo mejor de ella, éste heredó su perseverancia y su discreción.

Ya veremos quién de las tres será la madre de la súper corcholata.

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