¡Saludos intelectuales! La editorial Selector (Sé-lector) tuvo la idea de adaptar las obras clásicas escritas para adulto, poniéndolas al alcance de los niños. Tuvo el ingenio de diseñar una colección que llamó COLECCIÓN CLÁSICA PARA NIÑOS. Leamos lo que comenta el editor:
“En la época de El Mago Merlín, la isla de Britania había dejado de formar parte del Imperio Romano y estaba sumida en guerras internas por el control y el predominio del territorio. Solamente los conocimientos y las estrategias de un sabio como Merlín podía ayudarlos. Además, con sus profecías, Merlín le daba al pueblo la certidumbre de un futuro mejor. Sus predicciones se basaban en conocimientos ancestrales e indiscutibles, ya que Merlín dominaba disciplinas como matemáticas, biología, astrología, música, poesía e historia. ¿Quieres conocer mejor a este mago sabio? Lee sus historias y aprende de sus palabras, pues ¡no hay mejor magia que el conocimiento!”.
Se ignora si realmente existió el Mago Merlín o simplemente es una leyenda. La portada del libro lo presenta como un anciano de barba larga, bigote largo y cabellera larga, en la cabeza tiene un gorro en forma de un cono azul (capirote) adornado de estrellas. Su vestidura también es azul y en las orillas de sus mangas éstas rematan con unos listones dorados.
El Mago dice que sí nació y en el libro está escrito lo siguiente: “Mi nacimiento: Hace unos mil quinientos años en Gales, Inglaterra, Asmodeo un demonio de los bosques, rondaba a la angelical Dyfed, una virtuosa princesa, hija del rey Meurig de Ceredigion. La joven estaba reclutada en un convento y siempre fue modelo de fe y honestidad, pero llegó este demonio Asmodeo y le cambió la vida.
Cuando mi abuelo se enteró de que mi madre estaba embarazada se enojó mucho, la sacó del convento y la encarceló en un ala del castillo que nadie visitaba. Allí la dejó al cuidado de dos doncellas que la mimaron hasta que llegó el momento del parto—¿Qué es esto? ¡En vez de un bebé nació un niño de tres años! —gritó Jo. — ¡Y está todo peludo; parece una criatura del diablo! —se escandalizó Ethel. —Ya dejen de verme y tápenme, porque tengo mucho frío —comenté. Al oírme hablar, Ethel y Jo salieron corriendo y aún no han parado. —Para evitar habladurías, que venga el obispo a bautizarte —dijo mi madre.
En cuanto me cayó el agua, el vello desapareció de mi cuerpo. Cuando el sacerdote observó que yo podía hablar a pesar de mi corta edad, me preguntó si me quería dedicar al mal, como mi padre, o por el contrario, al bien, como mi mamá. Sin dudarlo, exclamé que deseaba hacer siempre lo correcto. Tal vez creas que no dije todo eso, pero nací expresándome con la corrección y el vocabulario de una persona mayor.
Cuando tenía tres años, harto de las burlas que recibía mi madre, por mi nacimiento, fui ante los jueces y la defendí con tal claridad de pensamiento que las autoridades se convencieron de su honestidad y nunca más acusaron a esta mujer piadosa y ejemplar. Por cierto, que al año y medio yo ya parecía un niño de diez años y había demostrado mis facultades de adivinación: logré encontrar unos aretes que perdió una dama de la Corte y predije quiénes serían los ganadores de una batalla local. Luego, mi madre y yo fuimos a vivir al bosque, a Carmarthen; allí tuve como maestro al ermitaño Blaysen. —Voy a enseñarte a hablar —me dijo, con todos los animales, en sus propias lenguas. También debes aprender los idiomas que yo domino, porque esos conocimientos te resultarán útiles a lo largo de tu vida. De esta forma conocí hasta la manera de expresarse de los dragones; con él también aprendí español y ahora puedo comunicarme contigo”.
Te invito a que leas otras aventuras del Mago Merlín que fueron importantes porque en cierta forma sirvieron de base para la formación del gran país que es la gran Inglaterra. Nos leeremos en la próxima. El Pilón Filosófico: “La lectura nos da conocimiento, son la varita mágica que nos da poder”.
Editorial: Selector: Precio: $60. Capturista: Mónica Caballero. Columna: Un libro en busca de amigos.