De la histórica elección en el Estado de México un resultado es avasallador: la sociedad de la entidad está resignada y conforme, esto sucede en otros rincones del país. Sólo 50.1 % de los electores votaron. Al resto no le importó su realidad ni las perspectivas para sus hijos. Salvo excepciones, es una sociedad para la cual el futuro cuenta poco.
Electoralmente el Edomex está dividido en 45 distritos y 6,575 secciones. Una de las secciones con más electores fue la 2,921 en Naucalpan de Juárez. En esa sección 42.6 % votó por la oposición. Sin embargo, fue insuficiente y quedaron gobernados por Morena.
Para ellos se trata de una realidad frustrante, pues fueron ahogados por sus vecinos morenistas. En eso se basaron los encabezados inmediatos de los medios como: “Morena arrebata Edomex”. En las redes sociales hubo muchas expresiones de insatisfacción con el resultado. Reflexiones para después de la muerte de muchos que no votaron. En el distrito 43 de Cuautitlán Izcalli en 57 de sus 185 secciones obtuvo más votos la oposición. La ciudadanía está dispersa, lo que explica la falta de expresiones colectivas a favor de la oposición. Ahí prevalece la resignación y la frustración.
En contraste, en el municipio de Chiconcuac, del distrito de Texcoco, bastión de Morena, la oposición obtuvo 39.6 % de los votos. Ese electorado tendrá ahora un sentimiento de derrota y su grado de frustración democrática dependerá de su comportamiento durante las próximas campañas y las elecciones de 2024.
En estos casos “extremos” se observa que el rango de la votación relativa obtenida por la oposición fluctuó relativamente poco: entre 42.6 % y 39.6 %.
Esa dispersión hizo que el sentimiento de resignación y conformismo se haya dado en todas las regiones del Edomex, y se haya contagiado en muchos rincones del país. Eso representa una tarea política y social mayúscula. El proceder convencional resultó claramente insuficiente e inadecuado en el Estado de México, a pesar de una magnífica candidata de la oposición y una destacada campaña.
Lo que queda para prácticamente la mitad de los ciudadanos es una situación de agotamiento, decepción y falta de dirección. Quizá ésta responda directamente a su baja participación en las elecciones determinada por la resignación y el conformismo de la ciudadanía. Hasta ahora, en esa sociedad nos tocó vivir.
* Presidente de GEA Grupo de Economistas y Asociados / StructurA