En la decepción de cómo mueve sus fichas la oposición, la ciudadanía anti-MORENA permanece desilusionada. Nunca entendí por qué estos partidos llamaron a no votar por la revocación de mandato y se declararon impotentes a hacerlo argumentando que ese mecanismo debía provenir de la ciudadanía y no activarse desde el poder público con amañada politiquería. Las circunstancias ventajistas y tramposas han existido en este gobierno y hay que aprender a vivir con ellas y enfrentarlas con más ahínco, venciendo la indiferencia y con mentalidad triunfalista. Así también los de la Alianza Va Por México sorprendieron con su abstención en la votación de los integrantes del comité de selección para consejeros del INE lo cual fue interpretado como un acto tibio y extraño.
Así las cosas, veíamos con desencanto que de todas las manos levantadas para ocupar la candidatura a la Presidencia de la República no había la fuerza y empuje que se requieren para entusiasmar al pueblo mexicano. Finalmente, ahora con la posible postulación de Xóchitl Gálvez quien dijo estar “evaluando seriamente” las posibilidades de ser candidata a la presidencia rumbo a las elecciones 2024, una luz de esperanza puede iluminarnos si la Alianza reacciona y apoya a esta mujer que es la persona más calificada para vencer a MORENA. Sí, dije vencer, porque si vencemos la indiferencia y se logra entusiasmar al pueblo, tendría muchas posibilidades de lograrlo. Ya basta de estarse replegando y de mostrar una oposición timorata y amedrentada.
Desde los primeros años que llegué a la Ciudad de León a vivir escuché de Xóchitl. Era una joven que narraba su vida de esfuerzo para llegar a tener un título universitario. Formaba parte del elenco de Gente Nueva en la que participaban varios jóvenes destacados que iban de foro en foro por la República Mexicana motivando a la juventud a desarrollarse y a convertirse en personas productivas y líderes de bien. El testimonio de Xóchitl impactaba mucho. Platicaba todo el esfuerzo que tuvo que hacer para poder estudiar. Caminaba kilómetros acarreando agua a su casa y en este punto aclaraba que los indios no eran cochinos, sino que no podían bañarse con frecuencia por la escasez del líquido. Así también asombraba que dijera que el papel de baño era un lujo que en su pueblo no se podían dar teniendo que utilizar hojas de elote.
La historia de superación de Xóchitl enamora y sensibiliza. Es su mayor arma para conectar con el pueblo. Ella conoce las necesidades y ha trabajado en el Instituto Indigenista apoyando a las comunidades. Inspira confianza, no se le ha criticado por aprovecharse de los recursos públicos que ha manejado en su trayectoria política. Se expresa con sencillez y sabe llegarle a un auditorio.
La hoy Ingeniera en Computación, empresaria de edificios inteligentes y senadora, es la mejor opción para competir contra cualquier corcholata de MORENA. El PAN y la Alianza deben abrir su visión y apoyar a Xóchitl. ¡No nos decepcionen!
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