Y Dios dijo: ‘Que se haga la luz, y hubo luz’, pero la compañía de electricidad dijo que tendría que esperar hasta el jueves para que lo conectaran”.
Spike Milligan
El presidente López Obrador sigue pensando que puede ocultar la realidad con declaraciones. Este pasado 24 de junio afirmó: “No, no hay nada que temer porque no van a haber [sic] apagones. Hay reservas suficientes de energía eléctrica. Y aunque nuestros adversarios, sobre todo los del Reforma y algunos diablitos, están alarmando, es importante que la gente sepa que no nos vamos a quedar sin luz, que tenemos reservas, y, además, no va a aumentar el precio de la luz”.
No es la primera vez que lo dice. El 29 de diciembre de 2020, después del gran apagón del día de los inocentes, declaró: “Ante la pregunta de si va a seguir sucediendo, yo puedo adelantar que no; tenemos un buen servicio de energía eléctrica”. El 20 de febrero de 2021 repitió: “La Comisión Federal de Electricidad va a garantizar que no haya apagones, que siempre se tenga energía eléctrica, y voy a reafirmar el compromiso de que no va a aumentar el precio de la luz”. Manuel Bartlett, director general de la CFE, sumó su voz a la de AMLO el 1ro de julio de 2021: “No hay apagones, no les creas. No se dejen llevar por las mentiras”.
Las declaraciones, sin embargo, no han evitado las interrupciones del servicio. No se han repetido los enormes apagones del 28 de diciembre de 2020 en el noreste o del 22 de junio de 2022 en Yucatán y el sureste, pero la oleada de calor de este verano ha provocado numerosos apagones locales.
El problema no es hasta el momento la falta de capacidad de generación, como en los apagones programados del gobierno de Luis Echeverría. Si bien el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) emitió una alerta operativa cuando el margen de reserva del sistema cayó debajo del 6%, no hemos visto apagones generalizados por falta de generación.
“La mayor parte de los apagones que estamos sufriendo en el país se deben a limitaciones en la red nacional de transmisión”, señala Francisco Barnés de Castro, exrector de la UNAM y ex subsecretario de energía. De los 184 proyectos que la Secretaría de Energía incluyó en el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) para reformar la red, solo hay seis terminados y 13 con avance superior al cero por ciento. La mayor parte de las alertas y emergencias en el sistema son consecuencia de las faltas o retrasos en la red nacional de distribución o las redes generales de distribución.
“El problema mayor que tiene el sistema eléctrico nacional es que no hemos invertido en reforzar y ampliar la red de transmisión y los sistemas de distribución -explica el doctor Barnés-. En condiciones de demanda normal ya hay sectores importantes que están saturados y no soportan el crecimiento”. Es el caso de Monterrey, Querétaro y la Riviera Maya. “En condiciones de demanda extrema se incrementa el riesgo de fallas de transformadores en las redes de distribución o el disparo de alguna subestación en la red de transmisión. Los informes del Cenace son muy ilustrativos de que ahí es donde se concentran los problemas”.
Es probable que la falta de inversión en generación pueda provocar nuevos apagones en el futuro, pero los de hoy son producto de la obsolescencia de las redes. Los apagones no se evitan con declaraciones, sino con inversiones. Mientras no mejoremos las redes de transmisión y distribución, no evitaremos los apagones que el gobierno dice que no existen, pero que a todos nos afectan.
Anticipados
Todos están violando la ley. Empezó el presidente, al lanzar la campaña interna anticipada de Morena y sus aliados; lo hará la oposición si continua con sus planes de empezar la suya. Los consejeros del INE no se atreven a intervenir: ¿Se imagina usted las consecuencias políticas de descalificar a todos los candidatos presidenciales? La reforma electoral de 2007 ha fracasado en su intento por evitar campañas anticipadas.
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