El autocuidado según la OMS es la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir las enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un profesional de la salud. El autocuidado consiste en la aplicación de acciones individuales orientadas al bienestar de las personas, alcanzando una mejor calidad y mayor esperanza de vida.

El autocuidado es el cuidado referenciado a uno mismo, es decir, es fortalecer y cultivar la salud mental, física, emocional para cuidar y prevenir cualquier tipo de enfermedad o malestar mental o físico. Son prácticas, actos diarios y estrategias que influyen positivamente en todas las áreas de nuestra vida y en nuestro bienestar. Estos actos diarios van a permitir que las personas se ayuden a sí mismas y a su bienestar, regulando aquellas circunstancias que pueden afectarlas. Hay distintos tipos de autocuidado, los más comunes son: el autocuidado físico, social, mental y emocional.

Cada 24 de julio se celebra el Día Internacional del Autocuidado, para promover y mantener nuestra salud física y mental, cuidándonos a nosotros mismos. Este día nos invita a fomentar estilos de vida saludables, hoy y todos los días. Nos invita a reflexionar acerca de nuestros hábitos diarios, a fin de aplicar los cambios necesarios que favorezcan nuestra salud física y mental.

El autocuidado es un hábito y un estilo de vida. Es una acción personal en resguardo de la salud. Es diferente para cada persona. Para algunos cuidarse puede ser caminar, mientras que a otros les gusta dormir o leer. Es variable: cada día puedes hacer una actividad diferente. Un día puedes tomar un tiempo para reflexionar y otro día puedes ejercitarte. Puedes desarrollarlo por pasos. Te permite realizar cada día una actividad, de tal manera que no se haga pesado comenzar a cuidarte. 

El autocuidado previene enfermedades, te inmuniza y protege tu salud, tanto física como psicológicamente. Cuando priorizamos durante demasiado tiempo objetivos laborales, domésticos o interpersonales dejando de lado nuestro bienestar personal, nuestro cuerpo empieza a avisarnos que nos estamos sobrecargando. Lo hace a través de las somatizaciones, es decir, síntomas de malestar físico que son frecuentes en personas con exceso de estrés.

Estos molestos síntomas que aparecen en épocas con un alto grado de estrés, son el precursor que nos avisa de que estamos sometiéndonos a un estrés sostenido durante demasiado tiempo. Este cuadro puede agravarse y debutar en un futuro en trastornos específicos, como por ejemplo el conocido burnout o síndrome de desgaste profesional, o en trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico, o trastornos afectivos como la depresión. 

Existen factores de personalidad que nos pueden predisponer a sufrir estos trastornos, y uno de ellos es un alto nivel de autoexigencia: es decir, exigirnos demasiado a nosotros mismos lo que nos puede llevar a involucrarnos en multitud de actividades exigentes, que nos suponen un esfuerzo físico y mental, y que, a largo plazo, si no contamos con unos hábitos adecuados de autocuidado, pueden afectar nuestra salud.

Para tener una buena salud emocional, no debes rechazar sentimientos, hay que aceptarlos y continuar tu vida. No puedes establecer qué emociones son buenas o malas, lo importante es cómo reaccionas ante ellas. Sentimientos de tristeza o de ira te pueden provocar rechazo; sin embargo, lo más sano es sentirlos y aceptarlos.

Algunas ideas que puedes poner en práctica son: ser honesto acerca de tus sentimientos. Reflexionar sobre las cosas que no funcionan. Recurrir a la ayuda profesional. No juzgar. Aceptar las emociones. Compartir tus sentimientos con ese amigo (a) que siempre te entiende. Meditar, reír o llorar cuando lo desees. Expresar tus sentimientos a través del baile, deporte, pintura, música o la escritura.

Recuerda que todas las áreas de tu vida (trabajo, familia, amigos, deporte, etc.) dependen de ti. Tu salud es un requisito básico para que todo lo demás funcione. Así que no creas que por dedicarte tiempo estás siendo egoísta, o estás dejando de lado otras áreas de tu vida.  Necesitas estar bien para ayudar a los demás. En realidad, estás contribuyendo a que sean sostenibles, y a invertir en un futuro más saludable y feliz.

¡Por la Construcción de una Cultura de Paz!

manuelramos28@gmail.com

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *