Volvamos en el tiempo al 22 de mayo de 2023. La grandeza del estado, promulgada machaconamente en la publicidad oficial durante este sexenio, se manifiesta a través de la entrega de monederos gratuitos a mujeres que, además de dejarse acarrear en cantidades industriales, “luchan, se comprometen, tienen carácter, energía y espíritu”. 20.000 asistentes según un contrato firmado con la empresa LCD Tecnology (sic), 25.000 según los trinos del gobernador de Guanajuato, Diego Rodríguez Vallejo. La investigación de Martha Silva Moreno publicada esta semana por el diario AM, que denunció la contratación directa de estos “servicios integrales” que incluían luchbox (nombre sofisticado para la tradicional torta y el frutsi) cargó al erario 16.4 millones de pesos. A esto se suman las 20 o 25 mil tarjetas repartidas y a las que vendrán por estos días a 38 mil más. Se gastarán en “apoyos”, que no deben verse como compra de voluntades ni como un intento de incidir en el panorama político estatal ante la competencia reñida que se prevé el año entrante, por lo menos 350 millones de pesos. Presupuesto suficiente como para construir dos veces el tan anhelado puente de La soledad que tras esperar 40 años puso su primera piedra por estos días. Casi cuatro veces más que el monto total para gastos de campaña estipulado por el IEEG para el 2024: 104.7 millones. De ese tamaño la desmesura.
No hablemos de los millones que suponen los monederos o tarjetas, estrategia populista que el PAN, siempre que se hallaba en desventaja, criticó a los gobiernos oficialistas en turno. Mejor, vamos al desglose de gastos de esta empresa cuyo nombre evoca al sector de la mentefactura que tanto cacarea en sus discursos nuestro gobernador. Y sí, en realidad son buenos para sobrefacturar, pues la renta de 450 camiones le costó al estado 5 millones 215 pesos, es decir, unos 11.600 pesos por camión. ¿Le parece demasiado? A mí también: a ese precio habría sido mejor preferible pagar un taxi por asistente.
Este PAN de Guanajuato, que se queja porque el pérfido gobierno de la 4T lo está estrangulando económicamente, no tiene empacho en comprar y gastar a manos llenas: 5.7 millones se fueron en tortas, gorras y pegatinas (que suenan más bonito cuando las llaman lunchbox y kits, claro) ¿Revisarán las cuentas? Parece que tampoco, ¿serán las prisas, simple negligencia o la necesidad de beneficiar al proveedor? De ese tamaño es el miedo a perder el poder, porque en su carrera electoral anticipada, en sintonía con los tiempos que marca el PRIAN, perdón, el Frente por México, el oficialismo estatal adopta las mismas estrategias, el mismo manejo desaseado de siempre. Pagado, como es costumbre, con el dinero de nuestros impuestos. Y nos quedan diez meses más de campaña…
Dentro de las principales premisas del marketing contemporáneo, cuando la saturación de mercado y la competencia son más intensas que nunca, es vital la diferenciación de una empresa o marca para establecerse aparte de sus competidores mediante características únicas que son valoradas por los clientes. Pareciera que esto ya se olvidó en el bando que ahora desea mostrarse como la opción inmaculada, transparente y pura. Otra buena muestra nos dio el PRIAN nacional al cargar a Xóchitl dejando a millones de votantes esperanzados sin posibilidad de sufragar. Pero eso es otra historia.
La hipocresía, nos lo mostró Dante, no sólo se castiga en el octavo círculo del Infierno, seguramente muchos electores la recordarán a la hora de votar.
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