En el Grito, el Presidente del 15 de septiembre incluyó: ¡Que vivan nuestros hermanos migrantes!, añado, sí, que vivan, pero en su país.

S- Mi Rufo: Más de 11,000 migrantes ilegales llegaron en una semana a Lampedusa, una isla italiana que tiene un refugio para 400 personas nada más…

R- Guau, mi Santias, no veo el problema, entre los perritos es muy sencillo, cada quién caza su comida y el que no, pues se queda sin comer; ¿Por qué entre los humanos unos tienen que “mantener” a otros que ni cazan ni trabajan?

S- En mi opinión, porque tenemos un “presidente” (entrecomillas y con minúsculas) que anda de queda bien de una manera muy peculiar; primero, invita de manera irresponsable e ilegal, segundo, deja entrar a cualquiera, poniendo en riesgo a la ciudadanía, tercero, los maltratan, extorsionan y en casos extremos los torturan o asesinan como a los 40 quemados en Ciudad Juárez;… sin que haya responsables, cuarto, los dejan llegar a la frontera norte generando un conflicto social en ciudades fronterizas (basura, delincuencia, lumpen´s en las calles, etc.) y quinto, dejan que intenten cruzar la frontera de USA, en dónde no son bien recibidos, generando problemas a nuestro vecino de migrantes ilegales que eventualmente terminan en muertes al querer cruzar el río o el desierto.

R- Auuu, ¿y cuál es tu opinión sobre la migración ilegal, mi Santias?

S- Que no la deberíamos permitir  (punto) y que es un problema nacional, de hecho Giorgia Meloni, la primer ministro italiana ya decretó un estado de emergencia y ordenó a la marina italiana el impedir que barcos de África con migrantes ilegales lleguen a Italia.

R- Auuu, ¿no te parece inhumano, mi Santias?

S- Para empezar cada persona es responsable de su realidad y de sus decisiones, además, la migración ilegal florece porque es un negocio de vivales que no deberíamos permitir. Ahora bien, en tanto existan las naciones soberanas, el primer compromiso de todo gobernante es proteger a su pueblo; en otras palabras, los problemas sociales o económicos de otras naciones, no se le pueden cargar a naciones extranjeras, no a USA y menos a México.

R- Grrr, imagina mi Santias, una nación como Cuba, o Nicaragua, en dónde el gobierno es dictatorial y masacra, encarcela o tortura a quienes disienten o como Venezuela, en dónde la crisis económica genera hambruna, ¿qué puede hacer la gente, morir de hambre?

S- Planteado en esos términos, lo que deben hacer es rebelarse y con una revolución derrocar a los dictadores; ahora bien, si el único recurso es migrar, ahí es donde entran las propuestas, mi Rufo: Una de ellas es que el país expulsor, Cuba, Nicaragua, Haití o Venezuela, paguen al país receptor por los ciudadanos que huyeron. Otra sería, tener campos de migrantes en dónde los ilegales sean recibidos y tengan un trabajo que justifique su atención y comida.

R- Auuu, y si no quieren trabajar o no saben hacer nada.

S- Pues como se expresa en “II Tesalonicenses 3:10” el aforismo bíblico: “El que no trabaje, que no coma.” En otras palabras, no hay una razón para que una persona sea carga de otra porque no quiere trabajar o porque no sabe trabajar; de ahí que la propuesta de campos de migrantes ilegales incluya capacitación en actividades productivas. Una vez capacitados y cubiertos los trámites migratorios, podrían integrarse a la sociedad mexicana, pero de forma legal; ¡ilegales nunca! 

Ahora bien, en tanto se construyen campos de migrantes ilegales y se cre la estructura de inserción, a quienes ingresen ilegalmente a México, para empezar no deberíamos permitirles el ir a la frontera norte, en otras palabras, ¡México no es tapete!, no es correcto y no debemos permitir que crucen México para intentar ingresar ilegalmente a USA.; en el momento que esto se cumpla, solo entraran a México quienes busquen un trabajo y una mejor vida en México, no en USA y con ello se resolvería, opino, el 90% de la migración ilegal; y así, dejarían de existir crímenes como el de Ciudad Juárez o los que el crimen organizado comete, ya sea reclutando migrantes o asesinándolos… Así de sencillo.

Un saludo, una reflexión.

Santiago Heyser Beltrán

Escritor y soñador

DAR

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