La charla con El Rufo versó sobre el camino para heredar un planeta funcional a nuestros hijos y nietos, también hablamos sobre la salud pública a partir de alimentos sanos y finalmente, sobre la corrupción institucional en el campo por razones políticas e intereses personales.
R- Grrr, mi Santias, cuando los responsables de las políticas públicas agropecuarias no asesoran correctamente a sus gobiernos, a partir de intereses políticos y electorales personales, el resultado es una catástrofe agropecuaria, pues atenta contra el cuidado de los recursos naturales, lo que trae como consecuencia un desastre que pone en riesgo la salud y la vida de los ciudadanos así como el futuro de todos…
S- Lo sé, perro, y peor cuando ese mismo funcionario está pensando y actuando, no en función de su responsabilidad sino de la siguiente elección y su futuro político usando programas de gobierno para cooptar liderazgos sociales y para manipular a la gente para obtener su voto, ¡eso es corrupción!, en un área muy sensible de la sociedad, de los gobiernos y de la República.
R- Auuuh, de ahí la importancia de que los gobernantes se informen, vigilen y cuiden sus políticas agropecuarias y de preferencia que entiendan que el camino para rescatar al planeta del daño infligido por la estupidez y el egoísmo que caracteriza a la humanidad ¡es la Agricultura Regenerativa!, que empata y se complementa con los conceptos de Agroecología y Permacultura. ¡Urge que se recuperen prácticas campiranas que sean acordes con los ciclos naturales!… La agricultura industrial generó dinero y resolvió problemas de alimentación masiva en el corto plazo, pero el costo es y ha sido la destrucción del suelo… ¡La destrucción del planeta!
S- Lo sé, mi Rufo, se han privilegiado intereses económicos, políticos y político electorales sobre al bien común y la vida misma; el costo es impagable, vamos camino a la extinción de la vida humana en el planeta tierra.
R- Grrr, la extinción de la vida humana y animal, mi Santias; al acabar con el planeta van a acabar con la vida en su totalidad por la ambición de quienes lucran con la producción de alimentos en lo económico y en lo político, y por la ignorancia en general, tal parece que las inercias y modas nos ganan apoyadas en un desconocimiento, aún de agricultores experimentados, de: ¿cómo funcionan los suelos y la naturaleza?, por eso se privilegia el cortoplacismo, lo fácil y lo económico. Un ejemplo es el uso “inmoral” de fertilizantes y agroquímicos (negocio de vivales), cuando el camino es el manejo de la tierra y de la vida que hay en ella.
S- Lo que dices es importante, perro, pues pone a la educación y a la capacitación como la respuesta social a la problemática del campo y del planeta, lo que da una luz sobre el camino a seguir.
R- Auuu y añadiría yo, mi Santias, que además de la educación y la capacitación, hace falta la formación humana; los de tu especie no son entes productivos ni animalitos, son personas, lo que pasa es que no lo ven o no los educan para verlo por lo que no actúan en consecuencia.
S- Lo que dices, mi Rufo, es verdad y me abre los ojos, lo que me conduce a enriquecer una vieja propuesta: ¡La Universidad de la Tierra en Xonotli, misma que está en el cajón, ya que no he sabido comunicar a quienes toman decisiones (que parece siempre están ocupados y no tienen tiempo de escuchar), que si bien la preocupación primera de la gente es la inseguridad, el problema de medio ambiente, la depredación de recursos naturales y el deterioro de tierras son más importantes pues hablamos del fin de la vida en el planeta.
El problema de la inseguridad se arregla rápido con carácter, decisión y amor a la Patria, como lo ha hecho el presidente Nayib Bukele en El Salvador, pero los problemas del deterioro ambiental y la contaminación del planeta son más graves y se acercan ya al punto de no retorno, es decir, el daño que le estamos haciendo al planeta pronto será irreversible y eso conduce a la extinción.
R- Auuuh, sé que no soy nadie para dar consejos, mi ínclito humano, pero dado que mi vida y la de mis cachorros también está en juego, me atrevo a sugerir: 1.- No cejes en tu empeño de que se realice el proyecto de la Universidad de la Tierra, eventualmente los sueños se convierten en realidad; 2.- Ve el documental “Kiss the Ground” (Besa el Suelo), está en Netflix, ahí se trata de manera didáctica el concepto de agricultura regenerativa y da sustento a tu proyecto describiendo la urgencia y el alcance de lo que propones, y 3.- No pierdas la fe, si quienes hoy gobiernan no quieren escuchar, es posible que quienes lleguen en el 2024 si lo hagan,… y si no en el 2030,… y si no, los que gobiernen cuando no haya comida y el planeta sea un desierto empezarán a escuchar… ¡No pierdas la fe, mi Santias!… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Escritor y soñador