Concientizar es la acción y efecto de mostrar una verdad a través de mecanismos de reflexión, diálogo y exploración a profundidad, acerca de un problema o fenómeno que se considera importante. Por lo anterior, concientizar sobre el cáncer de mama es fundamental, ya que en el mundo hay más de dos millones de casos nuevos por año y a nivel global es la quinta causa de muerte en mujeres. En México, este padecimiento es una de las enfermedades oncológicas más frecuentes y la primera causa de muerte en el sexo femenino, siendo un reflejo de la presencia de factores de riesgo, reproductivos y hormonales, además de los relacionados con el estilo y condiciones de vida.

Relacionado al cáncer de mama, la “concientización” se refiere a actividades planeadas y con aplicación eficiente para atacar diferentes frentes: 

1) Lo primero es dar a conocer que la detección temprana y diagnóstico es fundamental, siendo el conocimiento de los factores de riesgo, signos y síntomas, así como métodos de detección, una herramienta fundamental para las personas, en afán de reconocer las señales de una enfermedad temprana, ya que esta detección oportuna conduce a un tratamiento con mayor probabilidad de éxito y la tasa de supervivencia aumenta de manera significativa. 

2) La difusión de los mecanismos de prevención y reducción de riesgo se vuelven fundamentales al dar a conocer que las elecciones sobre el estilo de vida (dieta, actividad física o consumo de alcohol) ayudan a los individuos a ser más proactivos en tomar acciones para reducir su riesgo potencial. 

3) La educación de la población hace más alerta a las personas para conocer acerca de la enfermedad, su prevalencia  y su impacto, lo que conlleva a decisiones mejor informadas, que incluyen la participación más activa en tamizaje regular y autoexploración. 

4) La concientización ayuda a mermar los estigmas, lo que permite a los enfermos buscar ayuda y soporte cuando lo necesitan, disminuyendo el temor y aislamiento que se asocia con un diagnóstico de cáncer. 

5) La diseminación de información sobre las diversas opciones de tratamiento para el cáncer de mama, que incluyen cirugía, quimioterapia, radiación u otras terapias específicas, permite a los pacientes y sus familias ser más activos en la toma de decisiones informadas acerca de sus cuidados. 

6) La concientización crea grupos, entre ellos los integrados por enfermos y sobrevivientes, que colaboran entre sí para darse apoyo y consejería, lo cual mejora de manera sustantiva la calidad de vida durante los tratamientos. 

7) El hacer presente una enfermedad, atrayendo la atención del público, conduce a esfuerzos de financiamiento, soporte e investigación, lo que puede dar frutos en avances de tratamiento, métodos de detección temprana y, esperemos, una prevención o cura definitiva para la enfermedad. 

8) La conciencia crea personas empoderadas, las cuales junto a sus familias, son más informadas, hacen las preguntas adecuadas, buscan segundas opciones y participan de manera activa en sus planes de tratamiento. 

9) Por último, al diseminar información y hacer conscientes a las personas sobre el cáncer de mama, se ataca un problema de salud global que debería redundar en un mayor y mejor acceso a la salud y resultados óptimos para quienes padecen esta patología.

Al final del día, la diseminación de información, la participación activa de las poblaciones, el hacer conscientes a las personas y el otorgar recursos para hacer frente a este problema de salud pública, es lo que nos permitirá dar batalla y salir avantes, empoderando individuos y fortaleciendo comunidades, ante la dolorosa realidad del cáncer de mama. Es hora de ir con todo.

Médico Patólogo Clínico. Especialista en Medicina de Laboratorio y Medicina Transfusional, profesor de especialidad y promotor de la donación voluntaria de sangre.   

RAA

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