Bill Gates escribió ayer en su blog lo que serán los “agentes” o asistentes personales provenientes de la Inteligencia Artificial. El visionario advierte que las aplicaciones o apps que hoy tenemos se fundirán en una sola o por especialidad. Todo cambiará en la Salud, Educación, Productividad, Entretenimiento y Comercio.
En 5 años todo habrá cambiado dice, Gates. Tendremos un “agente” que se encargará de ayudarnos en casi todas las tareas cotidianas, incluso en la asistencia para problemas personales como psicoanálisis o diagnóstico de la salud. En su blog llamado “Gates Notes”, explica la potencia que tendrá la nueva tecnología.
Imagine que los agentes pueden llegar a ser tan buenos que todos puedan tener una alta calidad de vida sin trabajar mucho, dice el empresario que creó Microsoft. ¿En un futuro como ese qué hará la gente con su tiempo?.
Uno de los frutos o consecuencias del Renacimiento fue la (Primera) Ilustración, cuando en Occidente surgió la idea de que la razón era la gran potencia para el conocimiento y era el “método” directo para llegar a la verdad. La Ilustración fue un punto de inflexión para el avance de la humanidad. Con Galileo nace la ciencia moderna, decía Bertrand Russell.
Una de las actividades más placenteras y productivas es pensar, como lo hizo Isaac Newton cuando conceptualizó las leyes de la gravitación o la invención del cálculo infinitesimal.
¿Qué pasará cuando la IA abra un caudal de pensamiento independiente, ilimitado y cibernético, un pensamiento que será miles de veces más amplio y veloz que el humano? No lo sabemos, pero sucederá pronto.
El frenesí por tener máquinas que piensen, infieran o investiguen en cientos de miles de millones de documentos desembocará en una Segunda Ilustración. En contra de todos los críticos del avance científico, los beneficios para la humanidad serán semejantes a los de la primera Ilustración. La democratización del conocimiento, la salud y la productividad podrían dar a las nuevas generaciones una calidad de vida que nunca imaginamos.
Los enemigos de la Ilustración fueron las doctrinas dogmáticas, la ignorancia y el fanatismo político y religioso. ¿Cómo avanzar cuando en pleno Siglo XXI hay guerras primitivas como la de Rusia y Ucrania o la de Israel y Gaza? Tal vez sea esperar demasiado de la tecnología el querer que resuelva problemas culturales de siglos.
El asunto es que sí podrá. La guerra es una de las mayores estupideces humanas y con “agentes” inteligentes podríamos tener sugerencias que salvaran conflictos pasionales entre naciones. O cómo lograr acuerdos antinucleares satisfactorios para todas las naciones. Para eso se necesita mucha inteligencia.
En una información de la semana hubo el registro del primer contrato legal entre dos entidades arreglado por IA. En pocos minutos se redactó un acuerdo contractual sin mayor problema. Soñemos que algún día los mediadores de conflictos sean “agentes” especialistas en diplomacia, política y prevención de guerras. Para ello la Segunda Ilustración tendrá que haber educado a buena parte de la humanidad en cómo despojarse del odio y los dogmas que nos enfrentan.
Pronto podré encargar a un “agente” la mejor redacción y claridad de cada oración, párrafo y texto. Mientras tanto, agradeceré la paciencia y el mayor esfuerzo del lector.
**Lo inteligente es votar, ignorarlo es un error**. Lo dice la inteligencia natural y la artificial.
Gsz