La respuesta que hace temblar cada tres años, a más de un político es: ¿Si hoy fuera la elección para presidente municipal, por qué partido votarías? Y claro, no es para menos, porque de eso depende su futuro, y lo peor, el nuestro.

Llegamos a fin de mes, y los motores electorales se están calentado como vehículos de modelo antiguo. Se han definido las nominaciones de los dos partidos preponderantes en nuestro estado; el PAN ha decidido que vaya a la contienda por la gubernatura de Guanajuato, la ciudadana Libia Dennise García, nacida en Apaseo el Grande, y como mánager moral, el ciudadano Diego Sinhue.

Por el lado de Morena, la nominación recayó en la ciudadana Alma Alcaraz, nacida en Sinaloa, con una militancia y carrera política de 19 años en el PAN, y 5 años en Morena; va como mánager moral, el ciudadano leonés, Ricardo Sheffield, con una militancia y carrera política por 21 años en el PAN, y 5 años más en Morena.  Parece que la competencia se definirá entre genes albicelestes.

¿Asusta e irrita la verdad? Debo decirle que, si los partidos políticos fueran iguales, no habría tantos; se supone que tienen visiones, proyectos, programas, ideas, ideologías distintas, de tal manera, que la militancia en ellos es un acto en favor de una causa. 

Le comento, de acuerdo con el glosario electoral, “las militantes y los militantes son ciudadanos y ciudadanas que, en ejercicio de sus derechos político-electorales, se afilian a un partido político nacional o local”. Y para ser correctos en la interpretación de la palabra militante, ésta viene del latín del siglo XV, de militare, que significa servir como soldado, es decir, apoyar combativamente una causa.

Lo anterior me lleva una pregunta más, ¿Se puede abjurar de una causa? En el afán de un entendimiento, vuelvo a las definiciones: abjurar, significa, retractarse, renegar -a veces públicamente-, de una creencia o compromiso que antes se ha profesado o asumido, eso define la RAE, y ahora, como nunca en la historia política reciente, es un vocablo de moda.

Algunos de mis dos lectores –bajaron después de la anterior columna-, me advirtieron que del segmento “indecisos”, estaban a punto de ya no leerme, ni recomendarme con sus comités de defensa de la sacra indignación. Y permítanme decirlo en público, sí hay diferencias, yo estoy a favor de la transformación, sin chaleco. Bien, lo aclarado era necesario porque también los dos partidos, que parecen uno, sumarian a una respectiva coalición a sus antiguos adversarios ideológicos y políticos, tan antiguos, que ya perdieron la memoria, y sus votos.

Para que se alivianen –perdón, creo que eso es un hipérbole con V de vencido-, anoto los datos de la elección del 2018, que son el reto para Tiros y Troyanos:  en el 2018, el PAN obtiene un millón 40 mil 949 votos; MORENA 507 mil 903 votos; el PRI en el 2018,  266 mil 916 votos; el VERDE en el 2018 obtuvo 143 mil 739 votos; el PRD  y  MC en el 2018 fueron en Coalición con el PAN, no hay datos precisos, pero los resultados más cercanos son los obtenidos por separado en la elección del 2021; el PT en el 2018 fue en coalición con Morena, y obtuvo 35 mil 705 votos.

Para la elección del 24, las alianzas presuponen que el PAN va con el PRI, e incrementará sus resultados con 200 mil votos del PRI –Yulma Rocha, les dará una ligera recortada-; también va el PRD con sus menos de 35 mil votos, podemos aventurar esas cifras, a partir de sus resultados electorales en la elección para diputados federales del 2021. 

Y Morena, va con el PT y sus 35 mil votos, también va el Verde en esa coalición, que se negaba porque según, no se unían en Morena, bueno, ellos, traen 101 mil votos, tomando como referencia la elección federal del 2021. 

Los amigos de la 4 ilusión odian estos números, pero mi columna solo es el medio para que tengan una idea de que los aplausos, la matraka y la selfi, no ganan votos, sino que además de limpiar los expedientes penales, y venales de sus candidatos, deben hacer real su militancia, no en los chats internos, sino en la lucha social, y en la lucha política. 

Como usted observará ambas coaliciones, tendrían a su favor la suma de sus aliados, en el caso del PAN, los votos del PRI; Morena, los del partido verde. El crecimiento electoral, sobre la tendencia en los últimos 20 años, con el PAN no existe; en el caso de Morena, podríamos especular, tomando como referencia la elección intermedia del 2021, pero, bajó 10%, y eso pudiera ser normal, dado que es una elección intermedia.

Si tomamos como referencia los datos de la elección estatal del 2018, la alianza Pan-Pri-Prd, sumaria un promedio de 1 millón 300 mil votos; Morena y su alianza alcanzaría 650 mil votos, la cual tendría que duplicar solo para empatar.

Y como decían en el postclásico tardío de la octava escuela de Viena, está cabrón; la REA, para seguir en la pureza del lenguaje, tiene otras acepciones, pero ésta, que usted coloquialmente la traduce como difícil, yo la pondría como muy difícil. Y para reafirmar lo dicho, quiero pasar a la LISTA PRELIMINAR de la distribución de género que hicieron los partidos. 

En Morena está claro que disfrazaron el criterio de PARIDAD SUSTANTIVA, y cepillaron el criterio nacional de la Doctora Claudia Sheinbaum, que alude al “tiempo de mujeres”, para seguir con el eslogan de es “tiempo de machines” en los municipios.

Para ubicar el tema, me referiré solo los 10 municipios más importantes de nuestro estado, de sur a norte. En Celaya, el PAN abre la posibilidad a la reelección del ciudadano Mendoza Márquez, partiendo de la idea que es mejor malo por conocido que peor por conocer. Le cuento, según Demoscopia Digital, en enero del año pasado, el susodicho, tenía una aprobación de 43.6%; pero al mes de octubre de este año, con una aprobación de 21.5% había bajado al sótano. Es el PEOR, y aun así resulta ser su mejor candidato. En la lista nacional de 250 municipios, ocupa el lugar 249, impresentable sin lugar a duda, pero, el PAN jugará la elección con él.

Seguramente estos datos pondrán felices a los ilusionistas, pero si lo anterior es una aberración al sentido común, hay cosas más increíbles. De acuerdo con Massive Caller, en la intención del voto por partido, el PAN tiene 39.1%; Morena 33.7%, hay una diferencia de 5.4 puntos. En relación con las preferencias por candidato, el ciudadano Mendoza es el mejor calificado del PAN, e igual Antonio Chaurand es el mejor calificado para Morena. Pero en el careo entre los dos, EL PEOR de los 10 candidatos de los municipios más importantes de Guanajuato, y el peor de los 250 alcaldes de México, le saca una diferencia de 26.6% al ciudadano Chaurand. ¿Imposible que haya alguien menos competitivo en Morena? Debo decirle que sí, hay otros dos en la misma encuesta.

Y aún hay más. Técnicamente, el criterio jurídico para la participación de las mujeres señala que, “en la postulación de candidaturas, los partidos políticos atenderán criterios objetivos que armonicen los principios de paridad, alternancia de género, IGUALDAD SUSTANTIVA y no discriminación, así como su autodeterminación”. Los partidos políticos deberán postular de acuerdo con la Fracción II del artículo 185 Cuater de la ley electoral local, más mujeres que hombres en el bloque de alto porcentaje de votación. Celaya en las dos últimas elecciones se postuló mujer, por ser un municipio con más alta votación, y en esa lógica debería ser mujer la candidata.

Le comento, el TEPJF señala que, “la paridad sustantiva implica alcanzar una igualdad real de oportunidades en el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, lo que conlleva que en algunos casos sea necesario remover o disminuir los obstáculos sociales, políticos, culturales, económicos o de cualquier otra índole que impidan gozar y ejercer tales derechos”. Es decir, que el principio de paridad, no solo se atienda como un “aspecto meramente numérico sino también desde lo sustancial, es decir, que se postulen mujeres en campañas ganadoras”.

Lo anterior, es muy importante porque de este enfoque se infieren las decisiones que ponen en duda la estrategia, y las filias y fobias de los grupos de poder en Morena. Usted se preguntará, ¿Si el criterio jurídico es bien claro, por qué hay machines en la encuesta, y en las listas de Morena, en donde deberían ir mujeres? En Celaya, porque el ciudadano Chaurand, como es del conocimiento público, fue presentado en sociedad, por el ciudadano leonés Sheffield, como su candidato. Desde luego, poniendo en tela de juicio, las reglas y los procedimientos de elección planteadas institucionalmente. Y bueno, los resultados están a la vista, y será peor cuando se enteren las feministas que se robaron la base –la candidatura mujer-, por bolas. Creo que el resultado electoral, será peor que los memes de Toño Lavín.

Vamos a otro municipio. Salamanca es territorio Moreno, y particularmente es el feudo de la familia Prieto; como usted sabe, el ciudadano Ernesto Prieto Ortega, era el director federal del INDEP, y fue aspirante a la gubernatura del Estado –perdió-; su hijo es diputado local, su sobrino es diputado local, su otro hijo es el presidente municipal de Salamanca. Objetivamente, es una familia con poder político, pero el grupo opositor, que dirige Morena, el leonés Sheffield y la ciudadana Alcaraz, determinaron la no reelección del ciudadano presidente salmantino. 

Estratégicamente, es un error que no apuesten por el ciudadano presidente, Cesar Prieto. Le cuento, demoscopia Digital señala que, en enero del año pasado, gozaba de una aprobación de 50.8%, pero bajó a 32.3% en octubre de este año, pasando del tercero al séptimo lugar de los 10 presidentes municipales guanajuatenses; ocupa el lugar 178 de 250 alcaldes de México. Sin lugar a duda, su posición es mejor que la del ciudadano Mendoza Márquez. 

Se dice que es venganza del ciudadano leonés, por la denuncia pública, que hizo Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación y candidato a la presidencia, en abril de este año, por la presunta extorsión a más de 11 mil gasolineras que hacían empleados de PROFECO. Como usted recordará el jefe del clan familiar salmantino, junto con el diputado Miguel Ángel Chico, apoyaron a Adán Augusto López en su aspiración a presidente de la Republica. Tal parece que no hay casualidad, y que no hay perdón ni olvido en los grupos de poder.

Y para tener mayor claridad sobre lo escrito, le comento, en Salamanca, Masive Caller, en la medición de la intención de voto POR PARTIDO, al 20 de noviembre, Morena tiene un 49.8%, y el PAN 24.2%, son 25.6% de diferencia. En relación con los candidatos por Morena, Cesar Prieto obtiene el 44.2%, mientras que su competidor cercano llega a 8.8%. De acuerdo con el careo entre el PAN y Morena, Cesar Prieto tiene una intención de voto por 46.4%, mientras que su competidor por el PAN alcanza el 22.5%. Con esas cifras que son cómodas, y aligeran el peso con los otros 45 municipios, la pregunta es simple ¿para qué buscarle 5 pies al gato? Si es revancha, y ambición de poder sin límites, eso ya es otro cuento, y no tiene nada que ver con postulados morenistas.

Como son 10 municipios los que radiografían el futuro del Pan y de Morena, quisiera analizar los 8 restantes la próxima semana. Le prometo a mis dos lectores, y a los del segmento invisible de mis seguidores que, seguiremos analizando con cuidado, la ruta 5 de la derrota anunciada. 

Revolcadero.

Los jefes filtran a la prensa, los datos de sus preferencias electorales para que no caiga de sorpresa las nominaciones que intentan hacer. No aprenden QUE YA NO HAY CUOTAS NI CUATES, en síntesis, eso dijeron, AMLO, Sheinbaum y Delgado. ¿Lo acatarán? ¿O ya tienen la factura de la próxima elección?

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