Lo tiene registrado la Fiscalía del Estado de México. Lo sabe -porque se lo dijeron directamente los pobladores- la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez. Y si de algo sirven las reuniones con el gabinete de seguridad que tiene todos los días López Obrador a las 6 de la mañana, lo sabe también el presidente de México: el cártel de La Familia Michoacana tomó al menos ocho rehenes en Texcaltitlán, Estado de México, y está pidiendo a cambio de su liberación, que les entreguen a cuatro personas a las que identifican como campesinos que dispararon contra ellos hartos de las extorsiones.
Entre los rehenes en poder del cártel habría al menos dos niñas menores de edad, de 13 y 11 años, así como seis adultos (tres mujeres y tres hombres). Pero se sospecha que podrían ser muchos más, no sólo de Texcaltitlán y Texcapilla, sino de otros sitios aledaños.
Son testimonios de los pobladores que no se habían dado a conocer. Son las denuncias de los campesinos y sus familias que hartos de las extorsiones del cártel, que cada vez les cobraba más dinero por sus cosechas, el viernes se levantaron en armas contra los narcos porque el gobierno no hacía nada para defenderlos. El saldo fue de 14 personas muertas, 10 presuntos narcos y 4 campesinos.
Sin embargo, hasta el momento en que estoy redactando esta columna (miércoles por la noche), el gobierno ha guardado silencio sobre la denuncia de existencia de rehenes tras los episodios violentos en ese municipio, que han acaparado la atención pública nacional desde el viernes. Cinco días con rehenes y no se ha dicho nada. Y eso que durante la mañanera de ayer el general secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, presentó su informe sobre el caso Texcaltitlán.
De acuerdo con los testimonios, después del enfrentamiento del viernes, el cártel de La Familia Michoacana estableció retenes en las vías de acceso a Texcaltitlán. Una especie de estado de sitio. Estaban buscando a las personas que aparecían en los videos atacando a la organización criminal. A todo el que salía del poblado lo registraban y cateaban. Era mucha gente, porque mucha gente salió huyendo del lugar tras la violencia. Los reportes son de que Texcaltitlán parece pueblo fantasma.
Por la frustración de no poder encontrar a quienes el cártel ubica como los responsables, empezaron a secuestrar personas. A tomar rehenes. Y a mandar el mensaje de que buscaban a cuatro hombres. Que si se los entregaban, liberaban a los rehenes. Los pobladores dicen que ya hubo incluso pruebas de vida de los secuestrados para avanzar con la negociación.
Cinco días, de rehenes y silencio oficial. Cinco días y contando.
Saciamorbos
Otra derrota para Claudia Sheinbaum. Primero, el fraude denunciado por Ebrard que contaminó su nominación. Después, bajarle a la fuerza a Omar García Harfuch para recordarle que no manda ella, sino el presidente. Luego, se le cayó la postulación de Samuel García para quitarle votos a Xóchitl. Y ayer, no consiguió los suficientes votos en el Congreso de la Ciudad de México para la ratificación de su fiscal Ernestina Godoy, su brazo político-judicial, y en una maniobra desesperada, Morena pospuso la sesión. Menos mal que tiene las encuestas a su favor, si no sería un fracaso de candidatura.
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