Por fin se terminó el año,
que muchos quieren olvidar,
en el que hizo mucho daño,
la cuatro del bienestar.
En un país dividido,
por palacio en mañaneras,
chairos y fifís de olvido,
se siente mucho, de veras.
Año feliz para el peje,
con mucha inauguración,
aunque ninguna obra deje,
mayor significación.
Refinería, no produce,
un tren que camina lento,
proyectos de agua, él ofrece,
sin agua, pero él contento.
Para la gente “normal”,
que el próximo sea mejor,
que su proyecto a efectuar,
se cumpla sin un dolor,
abrazos habrá que dar,
NO como los de obrador.