Xóchitl, ¿por qué ya no me inspiras como candidata? ¿Será mi ingenuidad o una realidad objetiva? ¿Por qué cambiaste tanto? ¿Qué sucede?

 

Querida Xóchitl:  

Desde hace algún tiempo te quiero escribir una carta para decirte, de todo corazón, que tu campaña para la Presidencia de la República me parece muy lejos de las expectativas que nos habíamos hecho tus seguidores desde que te confirmaron que serías la candidata oficial del Frente Amplio por México conformado por PAN, PRI y PRD. Las encuestas más recientes señalan a Claudia Sheinbaum con el 64% de preferencia contra un pobre 30% por tu candidatura. Por más que estén amañadas, la diferencia es enorme. Esto me deprime, Xóchitl, me siento perdedora e ingenua. Confieso que me hice, como miles de mexicanos, muchas expectativas. ¡Qué decepción y qué frustración!

¿Qué sucede, por qué ya no me inspiras como candidata vencedora? ¿Será mi ingenuidad, mi estado de ánimo o una realidad objetiva? Mis amigas y conocidas, que odian y desprecian al régimen actual, están igualmente “encabronadas” porque ya no ven la luz al final del túnel.

No sabes cómo te apoyé y con qué entusiasmo con textos y pláticas con amigas asegurándoles que eras nuestra única esperanza. Ahora ya ni hablo de ti en las sobremesas, ni cuando comento las próximas elecciones de mi país. Ando de capa caída. Ya ni quiero leer los periódicos. Permíteme decirte que ya no eres la misma que cuando López Obrador se negó a abrirte la puerta de Palacio. Tu campaña es totalmente gris, sin creatividad, ni chiste. Ahora apareces como una ciudadana enojada contra el régimen, pero nada más. Ya no eres tan chistosa, ni ocurrente, ni mucho menos combativa. Para mi manera de ver, perdiste mucho tiempo asistiendo a las casas de tus seguidores con el argumento de que ellos sí te abrían las puertas de sus hogares. No era interesante lo que platicaban, y no tenían impacto alguno. Resultaba como programa antiguo de Televisa. Tus atuendos ya no son tan bonitos y atractivos como los de antes. Tu pelo se ve demasiado plano y oscuro. Tu carisma, que era tu principal atractivo, ya no tiene frescura. Aparecer ante las cámaras o en videos tan seria, haciendo tus denuncias contra AMLO, te envejece y pareces deprimida. Ya no me dan ganas de verlas. Son muy repetitivas.

Por favor cambia de asesores, Xóchitl. Te están haciendo perder mucho terreno que ya tenías ganado al inicio de tu campaña.

No se me oculta lo difícil que ha sido para ti conciliar con los tres partidos que te apoyan y resistir las andanadas de mentiras y ataques del gobierno. ¿Sabes que Santiago Creel no te conviene como responsable de la campaña? No es muy inteligente y es de mala suerte. Lo conozco desde hace muchos años, siempre me ha parecido que no da una. Eso sí, es muy educado y tiene muy buen gusto para las corbatas. Su vida personal es demasiado compleja.

Xóchitl, ¿por qué diablos cambiaste tanto de personalidad? De graciosa, ahora te ves aburrida y frustrada. ¿Quién te presiona tanto? ¿Qué es lo que te vuelve entre frágil y temerosa? Créeme que no te quería escribir estas líneas que parecen tan negativas, pero no me aguanté las ganas porque todavía queda algo de tiempo para enmendar tu camino. Reúnete con periodistas que están contigo. Yo traté de buscarte varias veces y nunca obtuve respuesta. No nos decepciones, por favor, no ignores a los que de buena fe queremos hacerte ver tus debilidades y metidas de pata, como la del teleprompter que hizo desaparecer tu discurso del Monumento a la Revolución, o los lapsus contra los partidos que te apoyan. O bien, tu video donde apareces en la cocina de tu casa cocinando un pavo para el último día del año, sin ninguna asesoría profesional. Todo se veía tan improvisado y mediocre. Hasta el pavo se veía poco apetitoso. Ese tipo de iniciativas están totalmente fuera de moda. No tienen interés ni aportan nada. Nadie quiere a una ama de casa como Presidenta, sobre todo en una época en que el mundo se encuentra en constante conflicto.

Querida Xóchitl, no permitas que López Obrador y sus achichincles se salgan con la suya y desacrediten tu campaña al mostrarte vulnerable y sola. ¿Dónde está tu bicicleta motorizada? ¿Dónde está tu casco? ¿Y tus respuestas muy irreverentes contra AMLO? Esa eres tú, por eso te convertiste tan rápidamente en nuestra esperanza. Te confieso que comienzo el año deprimida porque mi candidata ya no es lo que era. Reflexiónalo por favor y verás que tengo algo de razón. A mi edad y con mi padecimiento y el poco tiempo que me queda, me puedo permitir hacerte estos comentarios con el cariño, respeto y admiración que te tengo.

Una casi ex lover de Xóchitl.

 

Guadalupe Loaeza.

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