Investigadores del Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en inglés) han presentado una propuesta para construir el más grande acelerador de partículas del mundo. El objetivo es descubrir nuevas partículas constituyentes del universo y esto plantea una revolución en la física, así como en nuestra comprensión del universo. Si es aprobada por los participantes del CERN será tras veces más grande que el más grande acelerador actual. Y su costo rondará los quince mil millones de dólares.
Algunos críticos afirman que gastar esta cantidad es un acto irresponsable considerando las necesidades que tiene nuestro planeta en muchos rubros como contaminación, energía, alimentación y muchos otros. Otros responden que el desarrollo de instrumentos científicos de esta magnitud, costo y complejidad siempre ha tenido como consecuencia la solución de muchos problemas técnicos y de ingeniería que eventualmente redundan en beneficio de la humanidad.
El objetivo es comprender de qué está hecho el universo en el que vivimos y explicar que cosa es la materia oscura y la energía oscura que forman una parte sustancial de nuestro universo. Es probable que se encuentre la quinta fuerza que rige el universo; aparte de la gravitacional, la electromagnética, la débil (responsable de la radioactividad) y la fuerte (responsable de los procesos a nivel nuclear entre quarks). Todo esto permitirá encontrar nueva física con la cual podremos describir el universo.
El director del nuevo aparato llamado “Future Circular Collider” (FCC) afirma que “esta máquina le permitirá a la humanidad responder preguntas de física fundamental sobre nuestro conocimiento del universo”.
Actualmente el acelerador más grande del mundo se encuentra también en CERN, en la frontera entre Suiza y Francia y se llama “Large Hadron Collider” (LHC) el cual consiste en un túnel de 27 kilómetros de circunferencia que acelera hadrones (partículas que se encuentran en el núcleo atómico) simultáneamente en direcciones opuestas a velocidades cercanas a la velocidad de la luz para finalmente colisionarlos para descubrir cuáles son los elementos básicos que constituyen el universo. En este sentido el descubrimiento del llamado bosón de Higgs hace más de diez años fue un logro extraordinario para nuestra comprensión del universo y del origen de la masa.
Esta partícula fue predicha en 1964 por el físico británico Peter Higgs pero fue encontrada por primera vez en el LHC en el año 2012. Esta partícula era una de las piezas fundamentales de ese rompecabezas teórico llamado “Modelo Estándar”.
La construcción del FCC tendrá dos etapas. En la primera, que se espera tener lista en la década de 2040/50, se tendrá un acelerador para la colisión de electrones. Se espera que debido a su elevada energía se obtenga un número considerable de partículas de Higgs que los científicos podrán estudiar en detalle. La segunda parte iniciará en la década de 2070/80 y requerirá de imanes más poderosos, tan avanzados que de hecho aún no existen, y serán usados para producir y dirigir haces de protones.
El FCC tendrá una circunferencia de 91 kilómetros y estará a una profundidad doble que el LHC. Esencialmente intentará descubrir la fuerza responsable de la energía oscura, la cual actúa como opuesta a la gravedad y tiende a separar los objetos, como las galaxias. También se pretende encontrar la materia oscura que no puede ser detectada pero su presencia es notable a través de su gravedad.