El modelo de afiliación abierta de las cooperativas permite el acceso a la creación de riqueza y la eliminación de la pobreza. Esto resulta del principio cooperativo de la participación económica de los miembros: “Los miembros contribuyen equitativamente y controlan democráticamente el capital de su cooperativa”. Debido a que las cooperativas están centradas en las personas, no en el capital, no perpetúan ni aceleran la concentración de capital y distribuyen la riqueza de una manera más justa.
Las cooperativas son reconocidas como asociaciones y empresas a través de las cuales la ciudadanía puede mejorar sus vidas de manera efectiva mientras contribuyen al avance económico, social, cultural y político de su comunidad y país. El movimiento cooperativo también ha sido reconocido como un actor principal en los asuntos nacionales e internacionales.
Las cooperativas también fomentan la igualdad externa. Como están basadas en la comunidad, están comprometidas con el desarrollo sostenible de sus comunidades, ambiental, social y económicamente. Este compromiso se puede ver en su apoyo a las actividades comunitarias, el suministro local de suministros para beneficiar a la economía local y en la toma de decisiones que considera el impacto en sus comunidades.
El movimiento cooperativista es muy democrático, localmente autónomo pero integrado internacionalmente y una forma de organización de asociaciones y empresas por la cual los ciudadanos cuentan con la autoayuda y su propia responsabilidad para alcanzar objetivos no solo económicos sino también sociales y ambientales, como la superación de la pobreza, la obtención de empleo productivo y el fomento de la integración social.
Si bien es difícil precisar con exactitud qué país tiene el mayor número de cooperativas debido a las variaciones en la definición y el conteo, sin embargo, India, Estados Unidos, España, Brasil, Italia y Japón se destacan por su fuerte movimiento cooperativista y la cantidad de cooperativas que operan en diversos sectores. Estos países han logrado desarrollar un entorno favorable para las cooperativas, promoviendo la inclusión social, el desarrollo económico y la sostenibilidad.
Entre los factores que contribuyen al éxito de las cooperativas se encuentran: Políticas públicas favorables y apoyo financiero que fomentan el crecimiento y la sostenibilidad de las cooperativas.
Una cultura y tradición de cooperación y autoayuda que está profundamente arraigada en la sociedad. Programas de educación y capacitación que fortalecen las capacidades de gestión y liderazgo dentro de las cooperativas. La creación de redes y alianzas entre cooperativas y otros actores económicos que promueven la colaboración y el intercambio de recursos.
El 6 de julio, las cooperativas de todo el mundo celebran el Día Internacional de las Cooperativas bajo el tema «Las cooperativas construyen un futuro mejor para todas las personas». Las cooperativas tendrán la oportunidad de recordar cómo han contribuido a lo largo de la historia a construir un futuro sostenible, y cómo siguen haciéndolo hoy. Este tema corresponde con los objetivos de la próxima Cumbre del Futuro de la ONU que se desarrollará bajo el tema «Soluciones multilaterales para un mañana mejor».
«Al celebrar las contribuciones importantes –y a menudo silenciosas– de las cooperativas, debemos aprovechar para reflexionar sobre lo que hemos hecho para construir un mundo mejor y qué podemos hacer mejor juntos», Esta efeméride debe servir para tomar impulso y partir con buen pie hacia 2025, que la ONU declaró el Año Internacional de las Cooperativas.
El cooperativismo ofrece un modelo efectivo para la construcción de una cultura de paz, al promover la equidad, la participación democrática, la solidaridad y el desarrollo sostenible. Al implementar y apoyar el desarrollo de cooperativas, las comunidades y los gobiernos pueden crear un entorno más pacífico y armonioso, donde todos los miembros tienen la oportunidad de prosperar y contribuir al bienestar colectivo.
Al unir a las personas en torno a objetivos comunes y al promover la colaboración y el entendimiento mutuo, las cooperativas fortalecen la cohesión social y la confianza. Así puede ser unirnos en el objetivo de construir un país con justicia, solidaridad y paz. Lo tendremos que construir las y los mexicanos, las cosas no caen solas del cielo.
¡Por la Construcción de una Cultura de Paz!
manuelramos28@hotmail.com