El primer rayo láser de la historia, creado por Theodore Mainman en los Laboratorios Hughes en Estados Unidos el 16 de mayo de 1960, era un láser de Rubí que emitía luz roja de 692 nm (nanómetros). Desde entonces se construyeron muchos láseres utilizando diferentes tecnologías para variadas aplicaciones médicas, industriales, de comunicación y científicas.
Por ejemplo, láseres de bióxido de carbono que emiten radiación infrarroja de 10.6 micrones para aplicaciones industriales como corte y soldadura, o láseres de nitrógeno que emiten radiación ultravioleta de 331.7 nm que son usados para bombear otros láseres como los láseres de colorantes, aunque también tienen aplicaciones médicas y para la purificación de agua.
Otro ejemplo son los láseres de argón ionizado que emiten luz azul, verde, entre 488 y 514 nm, o los láseres de Helio-Neón que emiten a 632.8 nm.
Todos los láseres mencionados anteriormente tienen la característica de utilizar tecnologías basadas en descargas eléctricas de alto voltaje a través de gases, esto hace de estos instrumentos equipos voluminosos y delicados en su manejo pues muchos de ellos utilizan tubos de vidrio con capilares cuidadosamente alineados. Sin embargo, casi la totalidad de los láseres actuales utilizan tecnologías basadas en fibras ópticas y materiales no lineales y semiconductores lo cual los convierte en instrumentos muy ligeros, pequeños y resistentes a golpes y vibraciones. A pesar de estos avances el problema de encontrar sistemas capaces de operar en varias regiones del espectro (en diferentes colores) ha seguido vigente.
Investigadores del National Institute of Standards and Technology (NIST, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, reportaron el pasado 29 de agosto la creación de pequeños láseres operados dentro de chips capaces de emitir luz color naranja, amarillo y verde para ser utilizados en aplicaciones de sensores cuánticos, comunicaciones y procesamiento de información (ver: Yi Sun et. al., “Advancing on-chip Kerr optical parametric oscillation towards coherent applications covering the green gap”, Journal of Light: Science & Applications, 2024; 13-1). Con objeto de lograr la emisión láser en las diferentes longitudes de onda se utiliza un proceso físico conocido como oscilación óptica paramétrica que permite obtener emisión en los colores requeridos.
Este es un proceso explicado por la física cuántica que ha encontrado numerosas aplicaciones tecnológicas.