Aunado al desabasto y el robo de agua en la zona metropolitana de Pachuca, las pipas clandestinas representan otro gran problema para la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim), debido a que algunas incluso generan problemas de salud ya que carecen de las medidas requeridas para surtir líquido potable, aseguró el titular de la dependencia. 

Ante la situación de desabasto y tomas clandestinas que vive la zona metropolitana de Pachuca, el titular de Caasim, Abraham Rublúo Parra, advirtió también sobre las anomalías que presentan las pipas que surten agua de manera irregular.

De acuerdo con el funcionario, para que un camión cisterna pueda llevar el líquido debe contar con permisos de Caasim, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), de Movilidad y Transporte (Semot), así como de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh).

“Hemos encontrado muchas pipas que ni siquiera cuentan con el recubrimiento especial que debe tener el tanque para llevar agua potable, hay que tener cuidado con eso porque evidentemente se dan muchos problemas de salud”, externó Rublúo Parra.

De igual manera, en algunos casos Caasim ha detectado que pipas clandestinas, en su afán de generar negocio, venden agua tratada como potable, por lo que invitó a la población a tener cuidado por dicha situación.

“Hemos detectado que muchas de esas pipas vienen del interior del estado, de Actopan, Tulancingo y otros municipios, todas ellas no tienen los permisos necesarios”, comentó.

CAASIM SOLO CUENTA CON 12 CAMIONES CISTERNA

La Comisión que encabeza Abraham Rublúo no cuenta con el suficiente número de pipas para surtir de agua a todas las colonias cuya población en meses recientes externó molestia por la escasez en el servicio, ya que únicamente tiene 12 a disposición, indicó.

Pero explicó que para atender ese problema la dependencia estatal realizó un convenio con un sindicato llamado Piparama, que cuenta con una gran flota de camiones con los permisos e implementos requeridos para surtir agua potable.

PIPAS COBRAN HASTA MIL PESOS

Según testimonios de vecinos inconformes, recabados por AM Hidalgo en las diferentes protestas que se han presentado en la capital hidalguense ante la falta de agua, una pipa cobra entre 800 y mil pesos.

No obstante, los habitantes no tienen certeza de que el agua que surten los camiones cisterna sea sometida al proceso correcto, o bien, que sea agua tratada como lo comentó el director de Caasim.

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