Septiembre inició con incremento de hasta 15 por ciento en el precio de la tortilla, pues desde el primer día se vende en varios lugares a 23 pesos el kilo.

El aumento se contemplaba para agosto, pero fue un mes después cuando los productores aplicaron el ajuste, que en su mayoría pasó de 20 a 23 pesos por kilogramo en Pachuca y su zona metropolitana.

Martín Martínez Destunis, secretario de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla reiteró que era inevitable este aumento.

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COSTO DE PRODUCCIÓN

Indicó que desde el 1 de agosto a la fecha muchos industriales han ajustado su precio de acuerdo a las afectaciones registradas en su costo de producción. 

“El 1 de agosto la industria de la masa y la tortilla sufrió los peores incrementos en materia prima, como harina y maíz, registrados en 30 años”, refirió en entrevista.

Lo anterior, sumado al aumento en el costo del acero que es utilizado para las refacciones, así como las variaciones en el precio del gas, dijo Martínez Destunis.

INCREMENTO DE 2 A 3 PESOS

Martín Martínez dio a conocer que el costo de producción subió entre dos y tres pesos, según el volumen y modalidad de comprar de cada industrial de la tortilla.

“Desgraciadamente no ha existido posibilidad que el Estado intervenga para estabilizar el precio de la tortilla, se ha dejado al libre mercado”, lamentó.

Con el precio actual apenas podrán cubrir los últimos aumentos, por lo que el sector está en una crisis, pues ha absorbido en el pasado otros incrementos.

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ALZA NECESARIA

Para sobrevivir y mantener un producto con buena calidad necesitan impactar en el costo de la tortilla, que deriva del incremento de los granos básicos.

“Estamos muy preocupados y convencidos que la tortilla es un producto de fácil acceso para la población porque lo consume más quien menos tiene”, expresó.

Además, pidió la comprensión de la población, ya que el sector busca la manera de no afectar tanto la economía, pero en esta ocasión no hubo forma.

EL RECUENTO

Recordó que en abril subieron 300 pesos la tonelada del grano, es decir 30 centavos por kilo, y no hubo ningún incremento al alimento.

Mientras que el año pasado registraron tres incrementos en la materia prima y sólo una vez subieron el precio de la tortilla, lo cual les mermó la utilidad a molineros y tortilleros.

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