Salamanca, Guanajuato.- Este jueves 1 de diciembre inicia el peregrinar de los inditos hacia el santuario de la Virgen de Guadalupe.
Como cada año, niñas, niños, adolescentes, jóvenes, hombres, mujeres, personas de todas las edades, portarán la vestimenta de manta de Juan Diego, y la falda y el rebozo bordado para ir a pagar una manda, o simplemente para ir a venerar a la Morenita del Tepeyac.
Algunos puestos del Mercado Tomasa Esteves se han pintado con el colorido bordado de estas singulares indumentarias, que arropan la arraigada tradición de acompañar a la Virgen de Guadalupe en los rosarios que se rezan del 1 al 12 de diciembre.
Alejandra Prieto y su mamá, Lourdes, pertenecen a una familia que desde hace 50 años vende los trajes de manta con el jorongo o gabán, las fajas, faldas, blusas bordadas, huaraches, sombreros, morrales, guacales, collares y las canastas llenas de pequeños trastes que cargan las inditas y los inditos que visitan a la guadalupana.
La indumentaria para visitar a la Virgen de Guadalupe cuesta 350 pesos, aproximadamente, para niños de 2 a 6 años; para adultos, el costo es mayor, sin embargo, el valor importante no es la inversión económica, sino conservar una tradición que le otorga identidad al pueblo mexicano.
“Tenemos para todos los tamaños y todas las edades, tallas desde la cero hasta la más grande que es para adultos de hasta 1.90 de estatura […] Mucha gente viene a comprar sus trajes para visitar a la virgen, es una costumbre que se conserva, es una tradición muy bonita, es algo como muy propio de los mexicanos”, señaló Alejandra quien oferta trajes de inditos en el mercado municipal.
CA
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