Salamanca, Guanajuato.- El Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico se conmemora cada año el 3 de julio. Se trata de un día en el que se pretende concienciar a la población de los peligros que conlleva el uso de bolsas de plástico para el medio ambiente.
Su origen es gracias a las organizaciones ecologistas que promovieron la celebración de este día para abordar uno de los problemas que afectan a la naturaleza y al medio ambiente como es el uso incontrolado de bolsas de plástico.
El principal objetivo de este día es apostar firmemente por alternativas menos contaminantes, así como por la reducción de las bolsas de plástico, pues una bolsa de plástico puede llegar a tardar más de 100 años en descomponerse.
Para la maestra Maura Alicia Vázquez Figueroa, reconocida ambientalista salmantina de “Vida Azul”, comentó que no ha bajado considerablemente el uso de las bolsas de plástico, a pesar de que hace más de tres años se prohibió su uso e incluso se dijo que habría multas para quienes las siguieran manejando.
“Algunos comercios sí llevaron al pie de la letra no dando bolsas. Yo podría calcular que del total de comercios son solo entre el 10 y el 15 % los que no dan bolsas de plástico. Todos los demás siguen siendo lo mismo y seguimos usando bolsas a diestra y siniestra”.
Consideró que todavía la mayor parte de la gente sigue usando bolsas de plástico.
“Anteriormente se usaban los cucuruchos de papel periódico o revolución para darle a la gente productos como el azúcar”, dijo Vázquez Figueroa.
Recomendó ser conscientes del daño que se hace al usar bolsas de plástico, y en dado caso reusar las bolsas de este material y, por último, utilizar bolsas de tela, alguna canasta o cajas para llevar las compras.
‘Hace falta más cultura’
El uso de bolsas de plástico en las compras en la tiendita de la esquina o supermercados sigue siendo un hábito muy arraigado en la zona sur del estado, aunque la mayoría de las personas y comerciantes coinciden en que deben dejar de usarse por la contaminación actual.
En algunos negocios se siguen regalando, en otros se venden las bolsas y hay tiendas que ya no regalan ni venden estos productos.
Ambientalistas, por su parte, afirman que el problema no obedece a la contaminación ambiental como todos creen, sino a la acumulación de estos utensilios, pues hasta las bolsas de tela o fibra ya también representan un problema por cuestión del consumismo excesivo.
“Aquí no damos bolsa porque es un gasto aparte para nosotros, pero sigue habiendo gente que te hace mala cara si no das bolsa y hasta la exigen, pero deberíamos regresar al tiempo de antes cuando cada quien cargaba su bolsa del mandado”, comentó María Isabel Guzmán, comerciante.
Por su parte, consumidores como Isahamara Blanco opinan: “Creo que no deberían dar bolsas, pero también nos hace falta más cultura de dejar de pedirlas porque por ganar unos pesitos pues las venden y sigue la contaminación”.
“El problema depende totalmente del usuario y qué uso les dé a las bolsas, pueden darles una de plástico que es inerte en el ambiente y tarda en descomponerse. También pueden llevarse la de tela o fibra y darle uso, en sí la contaminación ambiental está en la acumulación, tener muchas bolsas que al final de cuentas no se volverán a usar y tardan muchos años en descomponerse”, indicó Miguel Ángel Zavala Gallardo, ingeniero ambiental.
Lamenta desinterés por planeta
En Salvatierra, la mayoría de los comercios continúan dando a los clientes sus productos en bolsas de plástico; ninguna autoridad ha realizado alguna invitación para que dejen de usar bolsas de este material y comiencen a usar las ecológicas.
Algunos ciudadanos comentaron que hace algunos años, algunas tiendas y comercios en vez de dar calendarios en fin de año, regalaban bolsas reciclables.
Sin embargo, como no se ha creado el hábito de no usar bolsas de plástico, las personas llegan y las arrumban en un rincón en su casa, siendo este uno de los motivos por el que los comerciantes no dejan de dar bolsas de plástico.
En Salvatierra son pocos los negocios donde ya no dan este tipo de bolsas. Ejemplo de ello son tiendas como Aurrera, Oxxo y las tres B.
Por su parte, Miguel Ángel Flores comentó que desde hace algunos años con un grupo de amigos comenzó a limpiar espacios que estaban llenos de basura, en su mayoría bolsas de plástico y botellas de refresco.
“En muchas ocasiones yo he invitado a familiares y amigos a que dejen de usar bolsas de plástico, porque estas tardan en degradarse y además es un contaminante para nuestro planeta.
“Sin embargo, pareciera que a la sociedad no le importa nuestro planeta, porque somos pocos los que realizamos labores para limpiar”, expresó.
Por otro lado, dijo que las bolsas de plástico tardan en desintegrarse de 10 a 100 años, dependiendo del material con el que están hechas, por lo que es importante que las personas dejen de usarlas y cambiarlas por bolsas reciclables o ecológicas.
(Con información de Javier Vargas y Diana Martínez)
AM