Si hacer pesas, correr o subir cerros no es lo tuyo, tal vez deberías probar con el aro. Este ejercicio, que se ha popularizado también bajo el nombre de hula hoop, es una opción sumamente divertida y amable para aquellos que busquen practicar un nuevo deporte. Sólo necesitas un aro, tu música preferida y todas las ganas de pasarla bien.
Aunque no está muy clara su historia, se cree que los niños de civilizaciones tan antiguas como la egipcia ya jugaban con este artefacto. Lo cierto es que fue hasta 1958 que Richard Kerr y Arthur Melin comenzaron a venderlo como un juguete y fueron ellos quienes lo bautizaron como hula hoop; hula, por la popular danza hawaiana y hoop por su forma, ya que así se dice aro en inglés.
¿Cuáles son los beneficios de hacer aro?
Practicar aro te traerá muchas ventajas: al hacerlo trabajas una gran cantidad de músculos, regulas tu respiración y tonificas tu cintura. También te ayuda a entrenar tu resistencia, pues el chiste de esta actividad es que el aro no caiga al suelo y para conseguirlo debes mover el cuerpo de manera constante y rítmica. Además, esta actividad te ayuda a mejorar la coordinación y disociación de tu cuerpo; a medida que lo vas practicando, tienes mayor control sobre el movimiento realizado.
¿Cuál es el aro ideal para mí?
Para que inicies tu ejercicio con el aro, es muy importante tener en cuenta varios aspectos. Seleccionar el aro adecuado para ti hará que tu práctica sea mucho más fácil y satisfactoria. Existen aros de varios pesos y tamaños y todo dependerá del nivel que tengas o lo que quieras lograr. Muchas personas creen que los aros más grandes son los más difíciles de girar, pero curiosamente es al revés. Mientras mayor diámetro tenga tu aro, menos será el movimiento que tengas que hacer para lograr que siga dando vueltas a tu alrededor. Si eres principiante, un aro grande es la mejor opción para ti. Para el peso, no hay ninguna regla, ese dependerá de lo que puedas o quieras cargar.
¿Cómo girar un aro en la cintura?
No subestimes esta actividad por considerarla un juego de niños, si crees que es algo infantil pero al momento de entrenar no te sale, sólo sigue estos sencillos pasos:
- Separa las piernas a la altura de los hombros y pon un pie ligeramente enfrente del otro, también flexiona un poco tus rodillas.
- Juega a balancear tu peso de una rodilla a otra, de adelante hacia atrás.
- Pega el aro a la parte baja de tu espalda y desde ahí lánzalo. Aprovecha ese impulso para seguirlo girando con tu movimiento.
- Recuerda mantener tus brazos por encima del aro, para evitar golpearte o detenerlo.
- Mantén la espalda recta, el abdomen tenso y regula tu respiración.
- ¡Diviértete!