León, Guanajuato.- En el marco de las fiestas patrias, expertos del Hospital Houston Methodist, enseñan a identificar alimentos que inflaman y cómo cuidarse de éstos a largo plazo.
La dieta juega un papel mucho más importante en lo que sucede dentro de nuestro cuerpo de lo que la gente supone”, afirmó la doctora Karla Saint Andre, endocrinóloga del Hospital Houston Methodist.
Mencionó que la consecuencia de hacer elecciones de comida poco saludable con frecuencia es la ganancia de peso pero de lo que no siempre somos conscientes es que tener sobrepeso u obesidad está asociado a niveles altos de inflamación en el organismo y que es menos notorio que la ganancia de peso, pero muy dañino.
5 tipos de comida que causan inflamación
- Carnes rojas y procesadas: tocino, salchichas, carnes frías y carnes curadas
- Granos refinados: pan y arroz blanco, pasta y cereales de caja
- Snacks: papas fritas, galletas y repostería
- Refrescos y bebidas azucaradas
- Alimentos fritos
Estas cinco categorías de alimentos pueden activar sustancias proinflamatorias e indirectamente promover la ganancia de peso ya que lo que estos alimentos tienen en común son azúcares agregados, grasas saturadas o trans, y con la excepción de las carnes rojas, todos son considerados alimentos procesados y las células absorben y reaccionan a ellos de manera distinta que a los alimentos naturales.
El cuerpo está programado para metabolizar y utilizar los nutrientes, vitaminas y minerales que los vegetales, frutas y granos enteros proporcionan y las formas refinadas de azúcar, grasas y granos que se empacan en alimentos procesados son una historia diferente, son esencialmente tóxicos para nuestros cuerpos y disparan un gran número de vías inflamatorias directas e indirectas”, advierte la especialista.
Señaló que los aceites vegetales refinados que se agregan a los alimentos procesados pueden desbalancear la proporción de grasas Omega 6 y Omega 3, que siempre deberían mantener un equilibrio.
“El desbalance de los aceites Omega 6 y Omega 3 activan sustancias proinflamatorias llamadas citoquinas, que contribuyen a la acumulación de grasa en las arterias lo que se manifiesta en un estado crónico inflamatorio llamado aterosclerosis por estrés oxidativo”, dijo la endocrinóloga
Destacó que muchas personas no se dan cuenta de los signos sutiles que se suscitan al comer alimentos proinflamatorios y de las consecuencias de la inflamación persistente que conlleva a síntomas que van desde molestos hasta debilitantes, incluyendo fatiga crónica, infecciones recurrentes, dolores musculares o articulares, insomnio, enfermedades gastrointestinales como reflujo, estreñimiento o diarrea y depresión y ansiedad.
Otra de las cosas que se derivan de vivir en un estado proinflamatorio constante es el estrés oxidativo que sucede cuando el cuerpo no se deshace correctamente de las sustancias de desecho, las cuales se acumulan de manera tóxica en el organismos y eso se convierte en un círculo vicioso porque el estrés oxidativo causa por sí mismo, mayor inflamación.
El daño que puede ocasionar la inflamación y el estrés oxidativo se traduce en la generación de condiciones de salud serias, como presión arterial alta, diabetes, cáncer y enfermedades cardiacas, del hígado y los riñones, esto explica por qué los nutriólogos y doctores promueven consumir alimentos ricos en antioxidantes, para luchar contra el estrés oxidativo y llevar mejor una dieta antinflamatoria”.
Cómo ajustar tu dieta para reducir la inflamación
La especialista recomienda limitar los alimentos proinflamatorios: refrescos, carbohidratos refinados, alimentos procesados y empaquetados.
Buscar que la dieta se base en alimentos naturales y que las fuentes de carbohidratos y grasas se acompañen de proteína y fibra que incluya: frutas, verduras, granos enteros, legumbres, semillas, pescado graso y aceite de oliva.