Para responder al derecho fundamental de los seres humanos de ser atendidos ante un problema de dolor intenso o refractario, el Hospital Aranda de la Parra cuenta con especialistas y tecnología de última generación para tratarlo adecuadamente.
El Dr. Juan de la Cruz Pineda Pérez, Algólogo intervencionista del Hospital Aranda la Parra, comentó que el dolor es la segunda causa de asistencia a consulta, que muchas enfermedades llegan con el dolor como síntoma o puede ser una enfermedad del sistema nervioso central, de ahí que deba tratarse de manera oportuna y adecuada.
Agregó que en 1984 y 1989 se publicó la estrategia terapéutica para el dolor la cual está basada en una escalera analgesica que fue publicada en el consenso de Ginebra por la Organización Mundial de la Salud.
“El dolor se catalogó en tres escalones: leve, moderado y severo. El leve se trata con analgesicos clásicos y adyuvantes; el moderado con opioides débiles más los fármacos del primer escalón y el severo con opioides potentes e incluso con intervencionismo a través de técnicas que van desde mínimas hasta muy avanzadas”.
Destacó que hay estadísticas que indican que quienes acuden a solicitar atención médica por el dolor van desde los 30 y hasta los 70 años, son pacientes con alguna actividad productiva y otros que empiezan con procesos degenerativos crónicos.
“Son muchas causas, dolor músculo esquelético como el lumbar crónico, por cáncer y neuropático asociado a enfermedades crónicas como diabetes y virales como el herpes zóster y la fibromialgia”.
Añadió que en situaciones avanzadas de problemas de dolor se recomienda al paciente acudir con un algólogo, que generalmente es un anestesiólogo que cuenta con una formación de uno, dos o hasta tres años para especializarse o subespecializarse en algología intervencionista.
“El HAP cuenta con médicos especialistas certificados en manejo de dolor, además de ser de los primeros hospitales en implementar técnicas avanzadas con tecnología en manejo de dolor, desde el 2014 implanta estimuladores y bombas para tratar el dolor refractario de difícil control e incluso dolor en cáncer”.
También ofrece terapias mínimamente invasivas dirigidas a las lesiones neuronales o a la médula espinal, indicadas para pacientes con dolor de difícil control o para quienes por alguna razón no pueden ser sometidos a eventos quirúrgicos mayores.
“Estas terapias se enfocan a pacientes multitratados que no controlan su dolor, se les evalúa y protocoliza para determinar si son candidatos a terapias avanzadas como la aplicación de electrodos en la médula espinal con un estimulador pequeño”.
También están las bombas implantables con las que se coloca un catéter en la médula espinal para administrar dosis bajas de medicamento, generalmente opioides o anestésicos locales, que son hasta 300 veces menos que si el paciente las tomara.
“Esto, además de ayudar a controlar el dolor donde se está originando, disminuye los efectos adversos de tomar un medicamento que van a través de la sangre a todos los órganos”.
El Algólogo mencionó que el HAP también cuenta con terapias por medio de aplicación tecnológica como la radiofrecuencia que consiste en colocar agujas en algún nervio específico que esté generando dolor.
“Invito al personal de salud a no quedarse con las manos atadas ante un paciente con dolor, a continuar dando los tratamientos correctos y a tratar las causas, para eso estamos los especialistas, el HAP cuenta con médicos especialistas y certificados en este tema, concluyó el Dr. Juan de la Cruz Pineda Pérez.