San Miguel de Allende, Guanajuato.- Derivado de una presunta riña campal en una fiesta patronal en honor al Señor de La Conquista, en la comunidad La Huerta, en San Miguel de Allende, un agente de la Guardia Nacional y un civil fueron asesinados a balazos, mientras que un agente más de la GN está desaparecido, esto cuando se encontraban en su día de descanso.
El agente de la Guardia Nacional asesinado fue identificado como Efraín “N”, de 23 años y el desaparecido como Pablo “N”, de 24. El civil fue identificado como Marcos de Jesús, de 20 años.
Marcos falleció durante su traslado al hospital, Efraín fue encontrado en la cajuela de un vehículo KIA Forte blanco, con placas GV Y185R, mientras que Pablo hasta estos momentos se reporta desaparecido.
Estos hechos se registraron durante la madrugada de ayer, en dicha comunidad, durante la celebración del Señor de la Conquista.
El titular de la Dirección de Comunicación Social de San Miguel de Allende, Benjamín Ramírez, confirmó que sí hubo dos reportes de hechos distintos sobre dos hombres lesionados por disparos de arma de fuego en la comunidad La Huerta.
Uno fue trasladado al Hospital General, donde murió a su llegada, mientras que el otro hombre fue encontrado en el interior de una cajuela en la misma localidad.
“Nosotros tenemos el reporte de una persona fallecida por arma de fuego en el interior de un vehículo particular, en la comunidad de La Huerta. Tenemos dos situaciones diferentes; uno dentro de la comunidad de La Huerta que llevaron al hospital y que ahí falleció y tenemos uno de una personas dentro de un vehículo, también en La Huerta, en la madrugada del lunes”, detalló Benjamín Ramírez, titular de la Dirección de Comunicación Social de San Miguel de Allende.
Sin embargo, el titular de la dependencia no confirmó si la víctima encontrada en la cajuela era un agente de la Guardia Nacional, ya que el caso pasó a manos de la Fiscalía General del Estado, quienes hasta el momento tampoco habían notificado o emitido información sobre estos hechos.
La Guardia Nacional tampoco se ha pronunciado respecto a si el hombre encontrado dentro de la cajuela de un vehículo KIA Forte blanco y que llevaba puesto vestimentas parecidas al uniforme de la Guardia Nacional, formaba parte de las filas de la corporación.
Presumen que fueron a baile en su día de descanso
Una fuente cercana a la investigación informó que Marcos era conocido de los agentes, Efraín y Pablo, por lo que los invitó a la tradicional fiesta de las comunidades sanmiguelenses.
Durante la festividad, Efraín, Pablo y Marcos tuvieron una disputa con otros hombres que convivían en la fiesta, por lo que se calentaron los ánimos y se hicieron de palabras, pero a los pocos minutos, se calmaron y decidieron retirarse del lugar.
Durante su trayecto en el vehículo KIA, los hombres con los que habían tenido la pelea, interceptaron a los agentes de la Guardia Nacional y a su acompañante sobre un camino de terracería de la comunidad La Huerta.
Los responsables bajaron del vehículo en el que viajaban, sacaron sus armas largas de fuego y sin mediar palabras les dispararon.
Los responsables se acercaron al vehículo y bajaron del auto a Efraín, quien ya estaba herido, lo arrastraron unos metros sobre la tierra y uno de los agresores le disparó en la cabeza para después meterlo a la cajuela.
Marcos fue torturado por el grupo de hombres y después le dispararon nuevamente.
El número de emergencias 911 recibió los reportes por lo que al lugar llegaron oficiales de la Policía Municipal y paramédicos.
Marcos todavía tenía signos vitales, pero a su traslado al Hospital General, se reportó su fallecimiento.
En tanto que Pablo, se presume que los homicidas lo privaron de su libertad.
A pesar de que las autoridades desplazaron a agentes de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano para implementar un operativo de búsqueda de Pablo, hasta estos momentos no hay novedades sobre su paradero.
Peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) se trasladaron a la escena del crimen más tarde y recabaron varios casquillos percutidos calibre .223 milímetros, que ya son analizados en sus laboratorios, a fin de poder obtener huellas dactilares que puedan ayudar a arrojar el reconocimiento o característica física o biológica de algunos de los homicidas.
MCMH