El ambiente es innegable en el equipo tamaulipeco, pues en cada punto sobre la duela, las risas siempre se desatan o los gritos de motivación se hacen presentes, sin importar si el marcador parcial es favorable o no.
Después de su partido ante Imperio del Estado de México, bailan y se regeneran con ejercicios de calentamiento, tal y como lo hace Martha Ramírez, la dorsal número 11 del equipo.
“Es un evento muy bien organizado con un ambiente alegre, festivo, colorido y muy dinámico. Aquí te diviertes mucho”, expresó.
El gusto por el deporte y el equipo
Con 10 horas de travesía hasta la ciudad leonesa, la dinámica para practicar el voleibol es satisfactorio para su persona.
“Si bien es pesado, el puro gusto de seguir practicando nos tiene acá. Un ejemplo es el clima no, que si bien es menos extremo que en Tamaulipas, tenemos que adaptarnos”.
La visión de Martha sobre este deporte es peculiar e importante, pues considera que no se trata de un individualismo, sino todo lo contrario.
“Esto se trata de un trabajo en equipo. Siempre nos apoyamos entre todas, reconocer los talentos y habilidades de los compañeros nos ayuda a ubicar nuestros alcances y límites porque es un deporte difícil que conjunta inteligencia, fuerza, habilidad y destreza”.
Una iniciativa por la salud
Martha considera que la realización de este tipo de eventos es primordial para la salud, tal y como lo mencionó para este espacio.
“Creo que esto es una muy buena idea que nos permite seguir activos en la vida cotidiana. Para nosotros es importante entrenar y vivir de manera saludable a través de este tipo de competencias”.
Además, la preparación es parte primordial para tener una buena participación.
“Creo que el trabajo previo es lo más importante en este tipo de competencias, porque una buena preparación, nos permite aguantar este ritmo intenso de hasta dos juegos por día”.
El equipo femenil de Tamaulipas participa en la división platino que es de 50 años en adelante.
El nombre del equipo
El origen de este peculiar nombre tiene un porqué y es bastante interesante al interior del equipo.
“Quisimos elegir un nombre que vaya acorde a nuestra categoría y elegimos el 0.720 porque eso es lo que pesaba una moneda de plata antigua, apenas .720 miligramos. Nosotras participamos en la división platino y por esto nos llamamos así”.
La vivencia por el voleibol
Más que un deporte, Martha Ramírez y su equipo ven el voleibol como una enseñanza de vida importante.
“El aprendizaje es por esa alegría de estar vivas al participar en este tipo de eventos, pero sobre todo, esa peculiaridad de que nunca terminamos de aprender”.
Siendo integrantes del Grupo 1, y con una competencia bastante alta, este equipo buscará seguir aprendiendo sobre la marcha en una edición más del Festival Máster de Voleibol.