Con doble medalla de oro en su haber, Samantha Salas terminó un Mundial de Raquetbol histórico para su carrera que comenzó en Agosto de 1999, pues alrededor de un contexto problemático, pudo cosechar un logro importante para México.
“Me siento muy contenta y realizada. Todo el esfuerzo valió la pena. Pasé por momentos muy difíciles en estos dos años pensado incluso en el retiro, pero todo lo hice por México”.
El cansancio tras competir
El desgaste fue enorme para Samantha, quien tuvo una competencia de alta intensidad durante una semana completa, sin embargo, encontró la resistencia y motivación suficiente que la hace ser doblemente campeona mundial.
“Me golpearon la pierna derecha muy fuerte, los codos los tengo muy lastimados, las rodillas y cadera raspadas tratando de rescatar puntos que al final tuvieron su recompensa, pero todo eso siempre lo hago por mi país, por México que es lo que más me motiva”.
Resaltó el apoyo que tuvo de la sociedad mexicana y de toda su familia, la cual estuvo muy cerca de ella en cada partido que disputó.
“El haber ganado me llena el corazón porque muchos creyeron en mí y pude responderles de la mejor manera. Además, siempre conté con el apoyo de mi mamá y mi papá que estuvieron alentándome durante todo el torneo”.
Sin acercamientos de CONADE
En medio del contexto problemático con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), la raquetbolista leonesa declaró que, a pesar de la victoria, la organización gubernamental no ha tenido ningún acercamiento con la deportista ante toda la polémica monetaria.
“No hemos tenido ni una felicitación ni siquiera un acercamiento. La directora Ana Gabriela Guevara insiste en que debemos mucho dinero de años pasados (2014-2015) cuando ni siquiera fue en su administración”.
“Yo cumplí con ganar y allí están las pruebas de que, todo el dinero que me dieron, lo usé para representar a mi país. ¿Cómo pueden escudarse sin tener certeza?”.
A pesar de la enorme dificultad, Samantha espera llegar a un arreglo lo más pronto posible.
“Yo mi trabajo siempre lo hago y espero podamos llegar a una solución pronto para arreglar esta situación. Queremos solucionar todo esto”.
Un sueño por cumplir
Sobre sus planes a corto y largo plazo, comentó algunos eventos que vienen en puerta para su carrera.
“Del 8 al 10 de septiembre viene un torneo en Virginia Beach, pero aún estoy pensándolo porque el desgaste mental y físico fue tremendo para mí y necesito descansar”.
“El que sí está seguro es el US Open que se llevará a cabo a finales de septiembre. Allí he podido llegar a dos finales de manera individual y he sido cuatro veces campeona en dobles, así que espero poder refrendarlo en la próxima competencia”.
Ante la falta de acercamiento por parte de CONADE, no espera recibir ningún tipo de apoyo para estas competencias venideras, aunque el sueño más grande para ella sigue intacto.
“La verdad es que me encantaría representar a mi país en los próximos Juegos Panamericanos 2023 que se llevarán a cabo en Chile. Es mi más grande sueño”.
El aprendizaje más grande
En una competencia por demás significativa para su persona y carrera profesional, Samantha Salas revela el aprendizaje más grande que se lleva de esta justa mundialista.
“La resiliencia que he tenido y que los mexicanos sí se apoyan. Pasé por momentos personales muy difíciles, los entrenamientos eran pesados y agotados, pero esto me dice que tengo la experiencia, la pasión y la garra para salir adelante”.
Y concluyó de manera sentimental:
“Me di cuenta que mucha gente cree en mí y que en México sí nos apoyamos. Simplemente agradecida con el deporte y con la gente que cree en mí”.