El coach Pablo García cumplió y aún su promesa puede llegar más lejos.
Sentado en el Domo, viendo uno de los últimos juegos de las Abejas Femenil, tuve la oportunidad de saludarlo y en la breve charla me dijo seguro que la quinteta varonil de las Abejas superaría lo hecho una temporada atrás.
“Se va a poner muy bueno, verán que sí”, palabras comprometedoras para una institución que, siendo fríos, siempre se le ha visto como el proyecto menor al lado del León en el futbol y los Bravos en el béisbol.
Lo de las Abejas ha estado caliente y en esta temporada se ha mostrado como un equipo aguerrido en una liga que también ha sido competitiva.
Las Abejas han picado piedra en esta ciudad como Espartaco en las minas, comenzando por su intento de posicionar un mote en una plaza llena de tatuajes felinos.
Le han machacado visitando escuelas, pintando canchas, entablando convenios de colaboración social con clubes profesionales de España y muchas acciones más que de a poco y para mucho, han allanado el camino hacia el centro del gusto de la afición leonesa.
Hace algunos años nos tocó la ilusión del renacer de los Lechugueros en la LNBP y la desilusión de su segunda desaparición. Ahora, ya somos más los que nos emocionamos con los juegos de las Abejas porque ver crecer a un equipo desde los cimientos siempre resultará grato.
No es fácil, pero empecinarse tiene sus frutos. Más, en una ciudad como la leonesa que da para ir al fut, al beis y al basket.
No ha sido la gran campaña de la Fiera, pero se habla a diario del equipo. No resultó la temporada magistral de los Bravos, pero La Fortaleza lució con varios llenos. En esta ocasión, la duela se ha encendido con lo hecho por las Abejas.
Una de las cualidades de estas Abejas ha estado en la constancia en el plantel. En otros años comenzaban fulano con mengano y terminaban jugando zutano con perengano. Hoy, el trabajo directivo logró que prácticamente la misma quinteta se batiera en los 20 juegos de la temporada regular.
Otra virtud, el coach temperamental que ha fortificado el rostro deportivo del equipo, y eso vaya que agrada a los aficionados leoneses.
Las Abejas se estrenarán el domingo en los playoffs, punto al que llegaron en la temporada pasada.
Lógicamente no todo queda en el estar, pues si no se gana, no se engancha y no se conquista.
Superar la primera fase de las finales debe ser el reto a vencer. Es momento que las mismas Abejas se exijan eso y más, es tiempo para que las Abejas den un salto de autoridad.
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