“¡Vamos Abejas!” fue el grito de guerra que se escuchó a lo largo de la temporada y que atestiguó el primer campeonato de Abejas de León en la LNBP, pero también el que retumbó por las calles de la ciudad este domingo, pues cientos de personas acompañaron en el desfile de festejo a los monarcas del deporte ráfaga en México.
Pasadas las 16:30 horas, el Turibús suspendió sus actividades diarias y, en vez de pasear a los turistas que suelen visitar la capital de la piel y el calzado, subió a todos los integrantes de Abejas que apenas el pasado viernes barrieron 4-0 en la serie final de la LNBP.
Banderas, trapos, tambores y el grito de “¡León-León!”, se dejó sentir desde el Domo de la Feria, pasando por Prolongación Calzada hasta llegar al emblemático Arco en donde todo fue una verdadera fiesta.
Ahí los jugadores fueron los más solicitados, desde la tradicional selfie y también algunos autógrafos fueron regalados con especial cariño a los ahí presentes.
“Esto es una locura, es algo maravilloso, la verdad que me lo encuentro disfrutando totalmente”, dijo el argentino Kevin Hernández, ex de Boca Juniors y una de las principales figuras en el campeonato de las del panal.
“Es uno de los triunfos más importantes en mi carrera y poder celebrarlo acá con nuestra gente es algo que me llevo para toda la vida”.
El festejo fue uno mismo entre los fanáticos de la quinteta dirigida por Pablo García pero también por las familias de los jugadores, sin importar nacionalidades o religiones, fueron una familia tal y como lo fueron a lo largo de la temporada que ya fue marcada por la historia y que será recordado por la eternidad.
“Esto es para ustedes, León, disfrútenlo y crean siempre en el deporte”.
Les piden más
En medio del mar de gente, un punto que no podía dejarse pasar fue el de la continuidad del proyecto, y es que algunos aficionados no dudaron en exigir a la directiva que este campeonato se defienda a capa y espada para el 2023.
“Queremos que lo defiendan, queremos que no sea el último”, se podía oír mientras los jugadores convivían con sus seguidores.
