Para muchos futbolistas llegar a la Primera División implica muchos sacrificios, como fue el caso de Jair Pereira, quien recientemente contó que trabajó lavando alfombras y vendiendo raspados para salir adelante, antes de poder debutar con el Cruz Azul en 2011.

El ex jugador mexicano apareció en el podcast del “Canelo” Angulo de Chivas, en el que relató todo lo que batalló para convertirse en jugador profesional. Desde muy joven se fue de Irapuato, ciudad en donde creció, para irse a probar con la Máquina a la Ciudad de México.

“Yo trabajaba para mantenerme porque no te daban casa club en ese entonces. Tenía 16 años y lavaba alfombras con un chavo que conocíamos que tenía una empresa que iba a los restaurantes por la parte sur de la CDMX… Entrábamos a las 12 de la noche, cuando cerraban y salíamos a las 6:30 de la mañana”. 

De principio fue aceptado, pero Pereira salió de Cruz Azul y tuvo que tocar puertas de diferentes equipos. Además se las tuvo que arreglar solo, a pesar de las complicadas condiciones en las que vivía siendo un adolescente. 

“Luego me dejaban en el metro y me iba hasta La Noria sin dormir, me pagan sólo 200 pesos las noches, que me gastaba 30 o 35 pesos la fondita y aparte me compraba unas maruchans, con lo que sobraba tenía para la renta, en un cuarto de azotea con camastro, que pagaba 800 pesos al mes y ya te imaginarás cómo estaba”, recordó en esta entrevista.

Aunque su nacimiento fue en Cuautla, Morelos, el destino lo llevó muy pronto a la ciudad fresera, en donde comenzó su gusto por este deporte. No sin antes tener que luchar mucho junto a su familia para salir adelante.

“Yo vendía raspados en Irapuato afuera del estadio, y a veces les daba algunos gratis a los jugadores para que me dieran algún boleto. También lavé coches en la colonia, me pagaban 20 pesos, pero sí te alcanzaba para muchas cosas”, relató Jair Pereira.

El defensa también conocido como “El Comandante” recorrió un complicado camino hasta la Primera División, pasando por fuerzas básicas del Guadalajara, Atlante y Cruz Azul. Incluso hubo momentos en los que su familia le pedían desistir, por la vida tan austera que tenía en la Ciudad de México.

Fue perseverante y luchó hasta poder debutar con la Máquina en el máximo circuito. Aquí empezó a destacar hasta que en 2013 llamó la atención de Jorge Vergara y fue fichado por las Chivas.

Llegó a ser campeón de la Liga MX con el Rebaño, para posteriormente defender las playeras del Querétaro y Necaxa antes de su retiro en el año 2021.

 

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