Con una sonrisa que muy pocas veces se borró, Yesica Hernández (León, Guanajuato; 21 años), buscó en sus recuerdos para encontrar el origen de la fuerza que la impulsa hacia su mayor sueño deportivo.
Y es que para la levantadora de pesas, flamante ganadora del Premio Municipal del Deporte en León, el destino siempre ha apuntado a las competencias.
“Llegué a hacer Taekwondo, pero sin duda el que más frecuenté siempre fue el futbol, porque siempre veía con toda mi familia los partidos e incluso llegamos ir seguido al estadio. Lamentablemente el futbol femenil no tenía tantas oportunidades como ahora y lo tuve que dejar”, cuenta Yesica en entrevista con Súper Deportivo.
Se trata de una de las “joyas” del deporte leonés, campeona olímpica juvenil en Buenos Aires 2018 y quien apunta a sus primeros Juegos mayores, en París 2024.
De la secundaria al podio
Aficionada de ‘hueso colorado’ al Club León, Yesica tuvo que apartarse del futbol sin saber qué disciplina tomar, pero la halterofilia aterrizó en su vida.
“Saliendo de la secundaria, un amigo me dijo que intentara (con las pesas) porque estaban reclutando gente. Así comencé y recuerdo que tres meses después de mi entrada, en diciembre del 2014, debuté en el Torneo del Pavo (San Luis Potosí) y gané mi primera medalla de oro”.
Desde ese momento, la atleta leonesa comenzó una travesía repleta de triunfo, pues en 2016 cosechó tres medallas de oro en las Olimpiadas Nacionales y un año después, vivió su primera aventura internacional en Tailandia, donde terminó en sexto lugar, pero con una enorme satisfacción.
“Fue increíble porque, a pesar de no saber exactamente el idioma, conocimos partes del país que son impresionantes. Es uno de los países a los que quiero regresar”.
Dos años después, una hazaña marcó su trayectoria profesional y su vida en general.
La gloria en Argentina
Tras recibir algunos consejos de su entrenador, Yesica sale del vestidor completamente concentrada.
Sus ojos están cerrados y, tras unas palabras de aliento, saca un respiro hondo, con un movimiento en los hombros y sube rápido los tres escalones hacía la plataforma.
Treinta segundos hasta su firme decisión de levantar 97 kilogramos. Misión cumplida.
Tras lograr la hazaña en los Juegos Olímpicos Juveniles, una sonrisa ilumina su rostro.
“Siempre me digo a mí misma que puedo lograrlo, que por eso llegué hasta donde estoy y tengo nada más que dar el último pasito. Al principio no sabía lo que logré (en 2018), sino hasta después de dimensionar la hazaña que pude escribir”.
Al momento de relatar cómo se convirtió en la primera mexicana en ganar una medalla olímpica juvenil, la leonesa no puede contener su emoción.
El sueño más vivo que nunca
Tras aquel logro, se viralizó la imagen de su familia recibiendo apoyo para mejorar su casa, sus muebles, etc. Yesica se impulsó en aquello para enfocarse al 100 en el deporte y hoy mantiene esa motivación.
“Cuando estoy fuera, me llego a poner triste y los extraño bastante, pero siempre me mentalizo porque quiero darles una mejor vida a ellos que me han apoyado bastante junto a mi entrenador, Raúl Norat Baster, quien siempre ha confiado en mí”.
Con el sueño de París 2024 más cerca, el proceso arrancará a finales de marzo, cuando regrese a Argentina para disputar el primer clasificatorio.
“Es mi más grande sueño y aquellos que quieran lograrlo sabemos que hay que luchar hacerlo siempre, porque a diario habrán obstáculos de todo, tanto personales como familiares y económicos. Todo siempre se logra con disciplina, con simplemente eso todo fluye. Si todo de verdad vale la pena, háganlo siempre”.
Así, con sencillez, humildad, felicidad y una mentalidad que no conoce los límites, Yesica Hernández luchará por lo que anhela desde hace nueve años, cuando incursionó en la halterofilia y, sin pensarlo, marcó el inicio de una historia para la eternidad en el deporte leonés.