A más de 25 días de los hechos, se han revelado más pruebas y declaraciones en contra de Dani Alves, ex jugador de Pumas. Estos detalles que publican los diarios españoles, señalan al brasileño como presunto culpable por la agresión sexual que hoy lo tiene preso en España.
En el medio ibérico “El Periódico” consultaron varias fuentes para constatar la versión de la víctima, ya que encontraron que la patrulla de policía que atendió a la mujer en esa noche, tenía una cámara unipersonal con la que grabó lo sucedido en la discoteca de Barcelona en la madrugada del 31 de diciembre del año pasado.
Por lo que armaron un recuento de cómo fueron los hechos de acuerdo a la víctima, los cuales reiteró cuando hizo la denuncia y también el 20 de enero ante un juzgado. Contrario a Dani Alves, quien ha tenido varias contradicciones en sus declaraciones durante el proceso que está viviendo en prisión preventiva.
¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ Y CÓMO OCURRIÓ?
La mujer llega con dos amigas a la discoteca Sutton en la noche del 30 de diciembre. Aquí son invitadas a través de un mesero a petición del jugador en ese entonces de Pumas, para estar en la Zona VIP del lugar junto con el grupo de Alves.
El lateral brasileño rápido socializó con ellas, pero “se colocó detrás de la víctima y comenzó a decirle cosas que ella no entendió posiblemente porque eran en portugués. Fue entonces cuando supuestamente le agarró con fuerza la mano y Alves se la llevó a su pene, un gesto que repitió en dos ocasiones pese a la resistencia de ella”.
Ella explicó que el futbolista la llevó hacia el baño y que Alves se sentó en el lavabo, “le subió el vestido, le pidió que dijera que era su ‘putita’, la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular”.
Posteriormente le pidió salir primero del baño, lo cual se comprueba con las cámaras del lugar que estaban a las afueras de ese baño. Después Alves ya no se reúne con todos y se queda solo, pide una copa y tras unos minutos abandona la discoteca.
La mujer salió del baño un minuto y medio después, va con su amiga, le dice algo al oído y se alejan. Posteriormente cuando se fue el jugador brasileño denuncia la presunta violación con las personas del lugar.
La patrulla que llegó encontró a la joven llorando y en estado nervioso. En la grabación repite que se sentía “avergonzada” y también “culpable” por haber entrado con Alves en ese espacio privado.
Después la mujer fue a un hospital, en donde fue revisada por un médico forense, que determinó que había lesiones relacionadas al forcejeo y también “se obtuvieron restos de fluido seminal que ahora deben contrastarse con una muestra de ADN que ha accedido a entregar Alves”.
Hasta este miércoles, el que fuera jugador de Pumas sigue en prisión y todavía no se dictamina una sentencia para este caso.