Apelando al pasado para cimentar el futuro, los Bravos de León presentaron sus cuatro nuevas camisetas de cara a la próxima temporada 2023.
En medio de una noche fresca, el ambiente se llenó de nostalgia al presenciar la presentación de las dos principales ‘franelas’ de la organización.
Y es que, en un claro regreso al pasado, la novena leonesa usará los colores que se han vuelto toda una tradición en la historia del deporte local: el verde y blanco.
Con el espíritu de Fransisco “Paquín” Estrada, Willie Aikens, Jesús Orozco y “Chucho” Sommers, entre otros tantos peloteros, la presentación estelar del primer y segundo jersey vino acompañado de gritos, aplausos y hasta tamborazos de una afición eufórica al ver de regreso aquellos icónicos colores que cimentaron la historia del beisbol leonés.
Con dos uniformes verdiblancos que usarán durante su localía en el Domingo Santana, los melenudos vestirán de un rojo elegante que representa “intensidad, calor y velocidad que siempre nos ha representado como equipo”.
Además, el homenaje a la comunidad japonesa sigue impregnado en las entrañas del equipo, pues con letras totalmente en japonés, el diseño en negro destaca por su elegancia.
Así, sobre una obra arquitectónica que ha sobrevivido al inexorable paso del tiempo con 140 años de existencia sobre suelo leonés, Bravos apela al pasado para iniciar una nueva era en la que buscarán trascender después de varios intentos fallidos.
Con una marca poco alentadora de tres años sin playoffs, el equipo que preside Mauricio Martínez buscará quitarse la malaria apelando al pasado, uno en el que consiguieron el único título de una historia que, a pesar de los distintos nombres (Diablos, Diablos Verdes, Cachorros, Lechugeros) y una desaparición por más de 25 años, se ha mantenido estoica.
Con un ambiente inmejorable, Bravos de León tendrá un último fin de semana de pretemporada antes del debut ante Leones de Yucatán el próximo jueves 20 de abril.