En un festival de carreras y con pizarra 18-11, los Bravos de León cayeron en su segundo de la Serie ante el Águila de Veracruz, en lo que fue un juego realizado al interior de La Fortaleza, Domingo Santana, misma que como es costumbre, albergó un gran ambiente cortesía de las y los seguidores a la novena leonesa.
Luego del lanzamiento inicial, cortesía de una de las principales figuras del pancracio en la actualidad como es Diamante Azul, el Play Ball se cantó por lo que el inicio del duelo resultó ser cuesta arriba para los locales quienes apenas en la baja de la segunda ya se encontraban 8-1 abajo en la pizarra.
Pese al complicado inicio, la esperanza para para aplicar el famoso dicho de: “caballo que alcanza gana”, poco a poco empezó a tomar forma y es que para la séptima Alfredo Hurtado se mandó con un sencillo productor que permitió que la pizarra se empatara a once carreras, con lo que la afición leonesa lo gritó a los cuatro vientos.
Previo al empate, una escena dramática se dio luego de que el pelotero de Bravos, Tito Polo se llevó un fuerte pelotazo, con lo que de inmediato fue atendido por los cuerpos médicos además de sus compañeros en pleno diamante.
Finalmente la noche no pudo ser triunfal para la novena local y es que los jarochos terminaron por empatar la serie a una victoria por bando al dejar todo en 18 carreras sobre 11.
El tercero se jugará este domingo en La Fortaleza en punto de las 18 horas. Con este resultado los Bravos se siguen manteniendo en el fondo de la tabla y buscarán cerrar la serie con una nueva victoria ante su fanaticada.