Hace seis años, al anunciarse el regreso de los Bravos a la Liga Mexicana de Beisbol, el futuro lucía prometedor para una ciudad que juró lealtad a sus protagonistas sobre el diamante del Estadio Domingo Santana. 

Sin embargo, casi a mitad de 2023, el presente es todo lo contrario, con unos Bravos que tienen marca de 13 victorias y 32 derrotas, ocupando el fondo de todo el circuito veraniego.

Los pésimos números 

El jueves 20 de abril comenzó esta larga travesía para los leoneses, pues desde el primer juego ante los campeones Leones de Yucatán, ya se avizoraba la irregularidad sobre el montículo. 

Tras perder una ventaja de dos carreras, aquella noche se registró la primera de las más de 30 derrotas que, hasta antes del Juego de Estrellas, acumulan sobre sus hombros. 

Y es que toda la primera parte del 2023 ha sido de auténtica pesadilla para los cuereros.

Con tan sólo 13 victorias, el equipo se encuentra a 18 juegos de distancia de los Olmecas de Tabasco, quienes lideran la Zona Sur con marca de 31 victorias y 14 derrotas. 

Bravos ha sufrido desde el primer juego del año. Foto: Omar Ramírez.

La falta de equilibrio sigue siendo el punto detonante para esta mala racha, ya que acumulan 294 carreras recibidas por 239 anotadas, cifras que arrojan un diferencial negativo de -55. 

Por si fuera poco, el apodo de “La Fortaleza” es uno que poco y nada se ha hecho presente en esta temporada, pues a pesar del lleno constante que presenta el recinto en cada serie, los Bravos tienen un récord de ocho victorias y 16 derrotas; situación similar a cuando están de gira, con cinco triunfos y 16 descalabros.

Los leoneses no han sabido aprovechar su localía en el 2023. 

El pitcheo sigue sin mejorar

Desde su temporada del regreso en 2017, la falta de ritmo desde el montículo ha sido su ‘talón de aquiles’. 

La inconsistencia en su roster de lanzadores es uno que agradecen los restantes 17 equipos de la LMB ya que, al saberse débiles en ese aspecto, los leoneses son un cheque al portador. 

Con una efectividad del 6.15, el pitcheo melenudo ha permitido 466 hits, 294 carreras y 54 jonrones, además de conceder 208 bases por bola. 

Aquellos números también los colocan como el peor equipo en cuanto a pitcheo se refiere, pues los bateadores se sienten en las nubes con un promedio de .300 cada que se enfrentan a un lanzador leonés. 

Han pasado las temporadas y el equipo sigue sufriendo en el montículo.

La falta de rendimiento 

Desde la pretemporada, la persistencia en el roster de Joey Terdoslavich y Jairo Pérez, desató la expectación de propios y extraños alrededor de la ofensiva. 

No obstante, resultó lo contrario y a pesar de haber sido nombrados ‘capitanes’ días antes de su debut, se marcharon con pobres números. 

Mientras el estadounidense registró un promedio de .247 con 20 hits y 12 carreras impulsadas, el venezolano dejó una pobre marca de .157 con apenas cinco hits y cuatro carreras impulsadas en 34 apariciones al plato. 

Terdoslavich se marchó cuando más se esperaba de él en el roster.

Por si fuera poco, Xavier Batista tampoco respondió, con cinco hits y 17 carreras impulsadas para un promedio de .247

Por un lado Terdoslavich y Pérez fueron transferidos a los Tigres de Quintana Roo, mientras que Batista se fue a Guadalajara con Mariachis, de donde salió tras 14 juegos para, en la actualidad, vestir la franela de los Piratas de Campeche

Batista no cumplió a la expectativa en su regreso. 

El cambio constante de timón

En todo el 2022, la franquicia presentó tres cambios de manager: Eduardo “Mosco” Arredondo, Karim García y Luis Mauricio Suárez.

En la actualidad, dicha cifra ya se igualó después de 45 partidos disputados en la primera vuelta de la competición. 

Aunque parecía un voto de confianza auténtico para “El Amigo del Hit”, este terminó por salir cuando ni siquiera había cumplido sus primeras cinco series bajo el mando del equipo.

Luis Mauricio Suárez no pudo demostrar su capacidad con los leoneses.

Orlando Merced fue el elegido para suplirlo a inicios de mayo, pero la labor para el exligamayorista fue en vano al no poder encontrar la fórmula para levantar a su roster. 

Ahora, la responsabilidad recae en Rafael Rijo, quien con experiencia como coach de primera base tanto en Tecolotes como en Bravos, ha adquirido el reto de tomar el timón de un equipo demasiado golpeado en la moral.

Rijo será el encargado de dirigir a los Bravos a partir de su próxima serie ante Pericos. Foto: Beisbol Puro.

¿Se podrá recuperar la temporada?

A pesar de los pésimos números en contra, la temporada aún no está perdida para León. 

A siete juegos de diferencia de los Guerreros de Oaxaca (20-25), la opción matemática de clasificar a los playoffs sigue latente en la zona sur. 

Empero, la labor tendrá que ser casi perfecta, pues después del Juego de Estrellas en Tabasco, recibirán en una misma semana a Olmecas y Toros de Tijuana (29-16, líder zona norte) en el Domingo Santana. 

Para lograr dicha labor, muchísimas cosas deberán corregirse.

Súper Deportivo trató de obtener una postura de los Bravos sobre esta mala campaña, pero no ha habido respuesta.

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