Desde la década de los 50, Salamanca se ha distinguido por tener una entrañable tradición futbolera. Sin embargo, por manejos administrativos e incluso problemas extra cancha, no ha habido una franquicia que pueda “echar raíces”.
Con la reciente “renovación” del equipo Petroleros de Salamanca de la Liga Premier, luego de la llegada de la franquicia Catedráticos Elite, se abre una nueva posibilidad de que la afición salmantina vuelva a ensalzar la “pasión guinda” que tuvo sus mejores años durante la primera década del siglo XXI.
El equipo petrolero tuvo sus inicios en 1950 participando en la entonces segunda división de México, sin embargo, para 1958 el equipo desapareció para volver hasta 1964 gracias a la inversión de una empresa petrolera local, por lo que comenzó a dárseles el mote de “Petroleros”.
Desde su creación, el equipo ha vestido los colores guinda y blanco, representativos de la ciudad. En una breve temporada, cuando aún jugaban en la extinta segunda división, utilizó los colores verde y blanco como reflejo de los propietarios de la franquicia, en este caso el Sindicato de la Sección 24 de PEMEX.
Fueron varios los torneos que los Petroleros participaron en la segunda división donde alcanzaron una semifinal cuando eran dirigidos por Óscar Cabrera, hasta que en 2004 llegó el así inicialmente conocido como “Trotamundos de Tijuana”, de la también extinta Primera División A, a jugar al estadio de la Sección 24 bajo el nombre de “Trotamundos de Salamanca”.
Sin embargo, la franquicia desapareció por manejos administrativos, hasta que una nueva llegó y se encarriló debidamente con el nombre de Petroleros de Salamanca, la cual tuvo grandes éxitos llegando incluso a una final por el medio boleto del ascenso en el 2006, la cual perdieron en tanda de penales contra el Puebla.
Para Teresa Balderas, exreportera deportiva que en su momento cubrió al equipo petrolero, dijo que “la partida del equipo a La Piedad fue un duro golpe a la afición luego de haber llegado a una final y no poder seguir participando, independientemente si se contaba con la certificación o no”.
Nuevamente, la franquicia tuvo que ser desaparecida, aunque esta vez por concepto de cambio de sede y nombre, al mudarse a La Piedad para jugar con el nombre de Reboceros, debido a que el estadio de la Sección 24 no contaba con la certificación para el ascenso.
Para el año 2009 y 2010 se contó con una nueva franquicia de segunda división y posteriormente una de Tercera en el 2013, ambas terminaron por desaparecer una vez más por cuestiones administrativas.
En enero de 2023, el equipo Catedráticos Elite cambió de sede, dejando Ameca, Jalisco para pasar a jugar como local en Salamanca. Este cambio de localidad se produjo tras un acuerdo de fusión con el club Petroleros de Salamanca, que se encontraba sin participar en el futbol profesional, por lo que el club pasó a ser llamado de forma extraoficial Catedráticos Petroleros, debido a que también recibió el apoyo de la sección local del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
El 30 de junio de 2023 la escuadra que participaba en la Liga Premier dejó de existir en la práctica, puesto que las autoridades reguladoras de la liga otorgaron el permiso para el cambio de nombre del club a Petroleros de Salamanca.
Sin embargo, el nombre oficial del nuevo equipo pasó a ser Petroleos de Salamanca Catedráticos Futbol Club, manteniendo como parte de la identidad el nombre del club que dio origen a la franquicia llegada a la ciudad petrolera.
Alejandro Villegas, aficionado del Salamanca de toda la vida, refirió que “es bueno que finalmente regrese el futbol a la ciudad, es necesario para una fiel afición como la nuestra tener un equipo profesional”.
En cuanto a la casa de los Petroleros, el estadio de la Sección 24 fue abierto en 1951, aunque en un principio era utilizado para eventos relacionados con la industria petrolera de la ciudad, ya que los equipos locales que participaban en las ligas mexicanas utilizaban el Estadio El Molinito.