La buena fortuna se esfumó totalmente para los Bravos de León en esta última semana de gira en Guadalajara ante Mariachis y en Puebla frente a Pericos.
La novena de Rafael Rijo sufrió sobre el montículo al no tener un relevo confiable, y con una dolorosa caída de 6-19 en el segundo de la serie ante los tapatíos, las opciones de alcanzar la Tierra Prometida se alejaron cada vez más.
Y es que las cuatro derrotas y dos victorias cayeron en un pésimo momento para los leoneses, pues los Tigres de Quintana Roo sólo perdieron uno de sus seis juegos de la semana pasada con una barrida incluida a su acérrimo rival: los Diablos Rojos del México.
La esperanza sigue latente para los cuereros, pero deberán realizar un cierre PERFECTO y esperar que los de arriba se tropiecen para tener chances de ingresar a la siguiente ronda.
El regreso del mal sobre el montículo
Aunque parecía haberse diluido por completo, el problema del pitcheo volvió a azotar las esperanzas de los leoneses en esta semana de gira.
Un ejemplo de ello es el duro descalabro de Jonathan Vargas en el inicio de la serie ante Mariachis, pues fue maniatado con 10 hits y ocho carreras recibidas en apenas tres entradas de labor.
Aquello marcó la pauta para los tapatíos, quienes también hicieron ‘trizas’ al relevo guanajuatense con 11 carreras más en la pizarra que contabilizaron para un abultado marcador final de 6-19.
Sin embargo, el juego número dos fue todavía más doloroso para ellos al perder la ventaja de 3-2 que tenían hasta el octavo capítulo.
Un rally de cinco anotaciones en la parte baja de dicho inning dictó sentencia condenatoria para los de Rijo que, poco a poco, fueron perdiendo terreno en la Zona Sur.
Ofensiva: A responder con consistencia
A pesar de haber sufrido a la defensiva, el ataque se mantuvo regular durante estos seis días de competencia, aunque falta por aumentar la consistencia.
Entre los hombres destacados tenemos a Niko Vásquez, quien como capitán y tercera base del equipo, respondió con cuatro hits (1 jonrón) y tres carreras impulsadas en 21 turnos oficiales.
Caso similar al de Brandon Villarreal quien simplemente no desentona en otra campaña personal que está arriba de los .300.
Durante la semana pasada, dio seis hits en 26 turnos con una carrera impulsada gracias al solitario bambinazo que dio en el último de la serie ante Pericos de Puebla.
Difícil, pero no imposible
La siguiente prueba de los Bravos de León será durísima.
Con 43 victorias y 33 derrotas, los Sultanes de Monterrey visitarán el Domingo Santana tras pelear arduamente ante los Toros de Tijuana en lo que resultó ser una serie trepidante entre las potencias del norte.
Su pitcheo es el segundo mejor de todo el circuito con una efectividad del 3.90 al recibir 63 jonrones y tener un positivo diferencial de carreras con 412 anotadas por 325 recibidas.
Será difícil, más no imposible, el concretar una barrida en casa frente a una afición que, sin lugar a dudas, alentará el triple a su novena por mantener viva esa esperanza de clasificar a los playoffs tras cinco años de ausencia.
En los peloteros está el salir con orgullo, disposición y disciplina para alcanzar la perfección necesaria en una pelota veraniega sumamente intensa.
Mientras exista vida, hay esperanza.
A luchar hasta el final por la Postemporada, Bravos.
Con orgullo.
Con pundonor.
Con bravura.
A morirse en la raya.
PD: Tigres visita a Saraperos y Guerreros recibe a Pericos. Hay chances.
-El Dugout Del Gabo.