El pasado sábado 2 de septiembre, hablamos en este espacio de la importancia de recordar las viejas tradiciones del pasado para homenajearlas como se debe porque, sin ellos, el presente no sería posible.
En León, el problema es notorio: no existen estadísticas accesibles para todos aquellos nuevos aficionados que, en pro de entender el presente de la franquicia, buscan remembranzas del pasado.
Hablamos de hombres como Paquín Estrada, Jack Pierce, Willie Aikens, Manuel Cazarín y Jaime Orozco, quienes cimentaron la historia del beisbol profesional en la ciudad guanajuatense con sobresalientes actuaciones que, de forma histórica, llevaron a levantar el primer y único campeonato de los Bravos de León en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) con su respectivo granito de arena.
Desde su regreso en 2017, parece ser que aquello simplemente estaba en el olvido, y aunque existieron ciertos esbozos de recordarlo con efímeras publicaciones o anecdotarios en las transmisiones oficiales, simplemente no ha recibido el debido homenaje por su labor.
Sin embargo, en vías de una temporada donde se espera cambiar de una vez por todas el presente perdedor de la institución, parece ser que el esfuerzo de verdad puede darse.
Porque para cimentar un equipo ganador primero hay que honrar las leyendas del pasado, la organización parece tomarlo muy en cuenta al presentarse una votación.
Sin números retirados hasta el momento, las redes sociales del equipo dan esperanza al dar a conocer que, en el 2024, uno de dos números emblemáticos podrían hacerlo en el histórico Domingo Santana.
Se trata del ‘25’ que usó icónicamente Paquín Estrada, quien es una LEYENDA auténtica de todo el beisbol de México y magnificó su historia con los leoneses al ser manejador y jugador antes y durante el campeonato de 1990.
Miembro del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, es considerado uno de los mejores cátchers de todos los tiempos con 17 títulos: cinco como jugador y 12 como mánager.
Además, su historia también es histórica en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), pues más allá de disputar 30 temporadas consecutivas como jugador en equipos como Mayos de Navojoa, Yaquis de Obregón y Venados de Mazatlán, sus siete campeonatos en este circuito invernal lo hizo asistir a la misma cantidad de Series del Caribe.
Por si fuera poco, llegó a ser mánager en las primeras temporadas del equipo del Bajío en su regreso al profesionalismo en 2017.
El otro es el ‘31’ y pertenece a un auténtico CABALLETE: Jack Pierce, quien ostentó un bárbaro poderío al bate con jonrones por doquier y, por ello, se ganó el apodo de “El Destripador”.
También miembro del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, jugó 12 temporadas en el circuito veraniego con Charros de Jalisco, Ángeles de Puebla y, por supuesto, los Bravos de León, entre otros tantos.
Similar caso que el de ‘Paquín’, Pierce también manejó a los Bravos durante un tiempo y, obviamente, también participó como jugador en la LMP durante 11 temporadas en equipos como Venados, Mayos, Tomateros de Culiacán, Potros de Tijuana y Cañeros de Los Mochis.
Sin duda, su legado se magnificó con la franela de los Bravos de León en 1986, logró el mayor récord de jonrones en una misma temporada con 54.
Enhorabuena, Bravos
Por muy poco porcentaje, ‘Paquín’ ganó la votación y, de regirse por ello, veremos retirado su número ‘25’ en el icónico y estoico Estadio Domingo Santana.
Sin embargo, y aunque ambos ya trascendieron a la eternidad, su recuerdo vivirá nítidamente en aquellos aficionados de antaño.
Y, en esa lucha por mantenerlos vivos para siempre, el honrarlos en el presente es un trabajo verdaderamente plausible.
‘Paquín’ y Pierce: Su legado sigue intacto y jamás morirá.
Ojalá se pudieran retirar ambos números porque los dos, por su valía en León, merecen eso y mucho más.
Bravo por los Bravos.
¡A honrar el pasado!
PD: Y sólo porque ya no me cabían las líneas, pero ‘Paquín’ también fue el primer mánager de México en el Clásico Mundial de Beisbol.
-El Dugout del Gabo.