Siempre que son los días finales del año, ronda en el ambiente una vibra especial de añoranza por los momentos que ya se fueron. Y es que son en estos momentos de ocio cuando el ‘golpetazo’ mortal te aturde y te obliga a reflexionar si de verdad aprovechaste los doce meses, las 52 semanas y los 365 días que tiene estipulado el año (que no es bisiesto) que está a punto de esfumarse.
En mi caso, amable lector, estuvo lleno de una profunda catarsis personal y profesional. Relaciones inimaginables y pasajes de futuro irrisorios, forjaron el carácter de su servidor que se mantuvo estoico ante los golpes del presente y las remembranzas del pasado.
Fue el lunes 10 de marzo del 2023 cuando esta aventura llamada El Dugout del Gabo empacó maletas e inició su camino en este sinuoso pero a la vez tan excitante recorrido en los medios de comunicación.
Mi interés por el beisbol creció y me sentiría arrepentido y desolado el no haber tomado las riendas de mi vida y comenzar este proyecto que, nueve meses después, me reconforta saber que sigue vivito y coleando, progresando y superando.
La escritura diaria y la renovación periódica en la forma de escritura, son los retos que tomé en este 2023 y seguiré tomando en el 2024. No hay duda de que esto es solamente el inicio de algo reconfortante, pero antes de irnos hacia el futuro, hay que agradecer…
Gracias MLB
Gracias, Miguel Cabrera, por ser esa figura estoica que demostró resiliencia a pesar de tus constantes lesiones en los últimos años. Tú Triple Corona en 2012, tus dos galardones de MVP de la Liga Americana, tus siete títulos de Bate de Plata y cuatro campeonatos de bateo, además de unirte al club de los 3 mil hits y 500 jonrones, hacen que tus 21 campañas en Las Mayores sean algo legendario, icónico y, sobre todo, ETERNO.
Gracias, Joey Votto y Brandon Crawford, por ser esas definiciones de ‘lealtad’ que ahora se perciben como burdas y utópicas dentro de unos deportes donde el poder del dinero ha corrompido a la sensación de pasión. Joey con 16 años en los Rojos de Cincinnati y Brandon con 15 años en los Gigantes de San Francisco. Simplemente, será difícil verlos con otra franela.
Gracias, Rangers y Arizona, por recordarnos lo lindo y excitante que suele ser el Rey de los Deportes, donde puedes gastar millones de dólares y, aún así, perder en la primera ronda de la Postemporada. Es el Olimpo deportivo más difícil del mundo y ustedes lo comprobaron con una inédita Serie Mundial que anhelaron (y siguen anhelando) los favoritos Bravos de Atlanta, Dodgers de Los Ángeles, Yankees de Nueva York, Astros de Houston y Filis de Filadelfia.
Gracias, Adolis García, por demostrarnos el valor del estoicismo, del amor y de las ganas por salir adelante aún y cuando todas las puertas del mundo parezcan cerradas y limitadas para tu crecimiento. Bien merecido tienes tu nombramiento de MVP de la Serie de la Liga Americana y tu primer guante de Oro gracias a tu labor como guardabosque.
Gracias, Shohei Ohtani, Aaron Judge, Mookie Betts, Freddie Freeman, Ronald Acuña Jr., Manny Machado y Bryce Harper, entre otros, por demostrar que en todo equipo debe de existir ese líder que te impulse a superarte y te motive a cambiarte.
Gracias, MLB, porque fiel a tú estilo icónico y legendario, nos recordaste porqué eres y seguirás siendo, la mejor liga de beisbol de todo el globo terráqueo.
Gracias LMB y LMP
Gracias, Bravos de León, por esa manía tuya de querer beisbol sí o sí en este municipio e impulsar mi amor por este lindo deporte. La cercanía con tú estadio es algo increíble y, si no fuera por esa noche del 2018 cuando asistí con mi padre, estas líneas serían inexistentes e inimaginables.
Gracias, LMB, por enriquecer mi bagaje acerca de este deporte y dejarme en claro que siempre hay que estar en constante aprendizaje sobre esas estadísticas que, parece, se reproducen solas año con año.
Gracias, LMP, por maravillarme en tu basta recopilación de estadísticas que aumentaron mi interés y estudio por la sabermetría y las implicaciones de jugar en determinadas latitudes.
Y, sobre todo, gracias a ti, amable lector, por tu ENORME lealtad hacia este proyecto. Quizás no somos muchos, pero me reconforta saber que, poco a poco, esto se está transformando en una penetrante comunidad.
Y, obviamente, gracias a todos por su enorme apoyo y mentoría en mi aprendizaje constante en este deporte. Ustedes saben quienes son.
De corazón: GRACIAS.
Gracias Beisbol
Simplemente…
Gracias, Beisbol, por las alegrías, por las tristezas y por esta nostalgia que hoy se me presenta con un nudo en la garganta. Es tan inexplicable entender cómo una simple bola de 108 costuras puede causar tanta catarsis en simples mortales como nosotros.
Gracias, Beisbol, porque me recordaste que parte del camino es el final y todo en la vida tiene que terminar.
Gracias por existir.
Y como siempre digo…
¡Bendito beisbol!
-El Dugout del Gabo.