CDMX.- En plática con Yosgart Gutiérrez, el exdefensa Jair Pereira contó que le tocó ir a prisión, debido a que revendió boletos para un partido de Cruz Azul.
Cuando estaba en Atlante, varios jugadores le daban boletos y él los vendía a mitad de precio.
“Creo que uno de los revendedores me puso el dedo”, contó.
Para un partido ante Cruz Azul, vendió cinco boletos y aún le quedaban cinco por vender, los cuales los ofrecía en 150 pesos.
Ven, ven, y vas; me treparon atrás de la camioneta (patrulla). Treparon como a otros cuatro vatos que estaban igual. Nerviosísimo. Uno de mis compas se dio cuenta”, dijo.
Tras ser detenido, el futbolista debía pagar una multa o 36 horas en prisión y debido a que no tenía dinero, se quedó en la cárcel.
Había todo; en la noche, era lo más gacho, porque llegaban vatos drogados, gente que robaba estéreos, golpeados, cholos, de todo. Fueron 36 horas que se me pasaron como dos semanas”, contó.
Debido a las condiciones de la prisión, sentía mucho frío y también, declaró que la reventa lo hacía “por necesidad”, ya que tenía 17 años cuando le sucedió.
“Cuando salgo de ahí, salgo sin un peso y sin nada. Empiezo a pedir de peso en peso para mi camión y muchos me batearon bien gacho”, dijo.
En 2007, Pereira debutó como futbolista profesional con Tampico Madero y en Liga Mx jugó en Cruz Azul, Chivas, Querétaro y Necaxa. Con el Rebaño Sagrado ganó dos Copas MX, una Supercopa MX, una Liga MX y una Liga de Campeones de la Concacaf.
En la misma entrevista, el exjugador contó que se peleó a golpes con Tomás Boy y cuando ‘El Jefe’ fue técnico de Chivas, batalló y al final del Clausura 2019 se marchó del club rojiblanco.