Siempre tendré esa enorme fascinación por el beisbol y su relación con la vida. Hoy, en este sábado 8 de junio del 2024, se comprueba una vez más la frase que escuchamos con frecuencia a lo largo de toda nuestra historia en este universo: “hoy estás, mañana… quién sabe”. 

De lo general a lo muy particular, hablemos de los Bravos de León y el reforzamiento de esta frase. Al interior de la organización, saben muy bien de la urgencia del equipo para meterse a los playoffs de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y ante el cambio de cara que les ha dado Rafael Rijo, la oportunidad de terminar la sequía de cuatro años sin fase final es inmejorable. 

Por eso, los cambios y ajustes a lo largo de 45 juegos, no se han hecho esperar. Según pudo conocer Súper Deportivo, Aneury Tavárez y Tito Polo fueron dados de baja del roster la mañana de este sábado, después de que se perdiera el primero de la serie ante Acereros de Monclova, se sumara la derrota número 25 del 2024 y se descendiera hasta la octava posición de la zona sur. 

Mientras Aneury, quien batea .286 con cuatro jonrones y 24 impulsadas en 212 turnos al bate que ha recabado en 44 juegos, ha sido transferido a los Toros de Tijuana, el futuro de Tito es aún incierto, pues debido a sus lesiones, se decidió darlo de baja de manera definitiva en lo que resta de la temporada. 

Ahora sí, yendo a la pregunta del millón… 

¿Por qué se van Aneury Tavárez y Tito Polo?

El primero porque no comenzó a rendir lo esperado. En momentos clave, donde se llegaron a tener varios hombres en base que pudieron haber marcado la diferencia en la pizarra, comenzó a fallar en demasía con elevados a los jardines, batazos de foul que eran muy fácil de cachar y, en especial, los 46 ponches que registró a lo largo de su estadía. 

El segundo y último por el tema de sus lesiones. Propenso a recaer en cualquier momento, el colombiano, quien apenas regresó en el primero de la serie ante Charros de Jalisco que se disputó el pasado martes 3 de junio, no se ha recuperado al cien por ciento de su lesión en la rodilla y eso, más que ayudar, ha perjudicado al equipo con un average de .233 que es producto de 10 hits y apenas tres carreras impulsadas, además de 14 ponches en 12 juegos. 

Así pues, los Bravos siguen con los cambios y ajustes en su roster, justo cuando se han disputado 46 juegos y solo restan 44 para llegar a la brecha reglamentaria de los 90 que estipula la LMB en su fase regular.

PD: Y sí, para mí, son EXCELENTES movimientos. Los números hablan por sí solos.

-El Dugout del Gabo. 

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