El cloud computing es el siguiente paso en administración y archivo digital, gracias a su facilidad de uso, espacio y seguridad varias empresas alrededor del mundo se han cambiado a este método y han reestructurado sus negocios.
Hay diferentes tipos de nubes, pero una de las principales es la nube híbrida debido a que combina la nube pública y la privada, lo que la vuelve idónea para compañías especializadas en ámbitos comerciales.
¿Qué es una nube híbrida?
De acuerdo con El Universal, brinda a las compañías una mayor flexibilidad transportando cargas de trabajo entre soluciones de nube de acuerdo con sus necesidades y otorgan a las organizaciones más control sobre sus datos privados. La empresa puede almacenar información confidencial en una nube privada, al mismo tiempo que aprovecha los recursos computacionales de una nube pública que es administrada por alguien más ya que son dos entidades individuales.
El objetivo de la nube híbrida es mantener en el cloud privado las cargas de trabajo más sensibles para que estén protegidas y controladas y aprovechar el poder de la nube pública para la optimización de costos.
Las nubes híbridas poseen su propio API, además de un software de automatización que combina dos opciones entre interfaces de programación de aplicaciones, redes privadas virtuales o redes de área amplia de forma eficaz. Estan encargadas de controlar y administrar la migración de cargas de trabajo, la ejecución de aplicaciones y el despliegue de recursos.
Las nubes privadas, públicas pueden conectarse a través de:
- API (interfaces de programación de aplicaciones)
- WAN (redes de área amplia)
- VPN (redes privadas virtuales)
Si no hay una buena conexión no es posible que una organización ejecute una nube híbrida; únicamente están ejecutando dos o más entornos independientes simultáneamente y, por tanto, no va a obtener los beneficios de la implementación de un cloud híbrido.