El conflicto en la cementera Cruz Azul en Tula, Hidalgo, se debe a una pelea entre los líderes que perjudica a la base trabajadora. Es un asunto de ambición por el dinero y de corrupción de los dirigentes, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
A su vez, solicitó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, dialogar con las dos partes que se disputan el consejo de administración de la empresa con la finalidad de conciliar a los cooperativistas.
Durante conferencia de prensa esta mañana, López Obrador señaló que la suspensión de energía eléctrica en la cementera de Tula, desde el 17 de agosto, se debe a un juicio que derivó en una orden del juez para no permitir que la planta siga laborando.
SIN SALARIOS
Entonces, “hay muchos trabajadores que no están recibiendo salarios, que no tienen ingresos, que están en una situación muy difícil, pero además ha habido violencia y de manera gansteril han querido resolver las cosas, con la violencia”, dijo el presidente.
Lo que ocurre en la Cruz Azul, consideró el presidente, es “ambición al dinero, llevan tiempo peleándose por eso, los de arriba, y sufren los de abajo, los trabajadores”.
Consideró que la cementera es una planta productiva con muy buenos trabajadores y técnicos pero están los intereses de grupos.
CONTEXTO
Cabe recordar que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cortó el suministro de energía a la cementera Cruz Azul el pasado 17 de agosto, lo cual detuvo la producción en medio de la disputa de dos grupos por el consejo de administración.
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