“El desayuno es la comida más importante del día”, o eso es lo que dicen. Conforme se ha estudiado más acerca de la nutrición, esta idea se ha descartado ya que la alimentación ideal es diferente para cada persona dependiendo de muchos factores como lo son la edad, sexo, estilo de vida, entre otros.
Sin embargo, es cierto que el desayuno debe contener ciertos elementos para que logre cumplir con su función la de aportar los nutrientes necesarios para comenzar con las actividades del día.
El desayuno puede ayudarte a activarte y tener un buen estado de ánimo, o por el contrario, puede hacerte sentir lento y con pesadez, dependiendo de los alimentos que elijas.
Por ello, a continuación encontrarás una lista de aquellas cosas que es mejor no comer durante el desayuno.
Cereal: algunos cereales contienen una gran cantidad de azúcar refinada. Entre los más populares, se encuentran aquellos hechos de arroz inflado, hojuelas de maíz escarchadas con azúcar. Los inconvenientes de elegir un plato de cereal para desayunar son que solo te mantendrá activo mientras el azúcar continúe en tu torrente sanguíneo, haciendo que vuelvas a sentir hambre pronto.
Hotcakes: además de altas cantidades de azúcar como acompañante, los hotcakes o pancakes como les llaman algunos, contienen harina, huevo y leche. Esta combinación, aunque deliciosa, resulta en una gran concentración de calorías de un solo golpe, lo que no será muy conveniente si acostumbras a consumirlos frecuentemente.
Jugo de naranja (o frutas): el desayuno clásico que todos conocemos incluye, además del café, un vaso de jugo de naranja. Sin embargo, se ha comprobado que las frutas, especialmente la naranja y algunas otras, contienen altos niveles de azúcar que no se recomiendan para la primera comida del día.
Barritas integrales: este alimento se ha popularizado como uno de los más saludables y bajo en calorías. Sin embargo, no podría ser más falso. Si te consideras amante de estos productos, o te parecen prácticos, los especialistas en nutrición recomiendan leer con cuidado la etiqueta, así como optar por barras sin azúcares añadidas.
Tocino o carne procesada: los embutidos en general (jamón, salchicha, chorizo, tocino) contienen sales añadidas y se elaboran mediante técnicas de procesamiento. Esto hace que contengan grasas saturadas y demasiadas calorías con muy bajo nivel de proteína, por lo que frecuentar estos alimentos traerá consigo complicaciones como sobrepeso, bajo rendimiento, y sensación de pesadez.
Todos los alimentos son sanos mientras se consuman ocasionalmente, sin excederse y con la orientación de un nutriólogo.