Principio de Subsidiariedad

Criterio que pretende reducir la acción del Estado a lo que la sociedad civil no puede alcanzar por sí misma.

Diccionario de la RAE. 

 

El apellido del sinaloense Manuel J. Clouthier no es fácil de olvidar ni de echar por la borda  de nuestra historia. Fue el  precursor del cambio en México. De su amor por el país nadie tiene duda. Como empresario y agricultor encontró en el PAN un lugar para hacer política. Su ideología era simple. La primera ocasión en que aprendimos la palabra “subsidiariedad” fue porque él la pronunciaba dondequiera que tenía oportunidad.

Toda la sociedad que sea posible y solo el Estado que sea necesario. El gobierno estaba para empoderar a los ciudadanos en sus afanes. Un ejemplo claro sería la impertinencia de que el Estado sea el proveedor monopólico de la energía, a lo que su partido siempre se opuso y seguro a lo que también rechazaba Tatiana su hija desde la Secretaría de Economía.

A pesar de haber perdido la elección de 1988, las ideas de “El Maquío” -como le apodaban-  tuvieron repercusiones en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari cuando se privatizaron los bancos al igual que muchas empresas inútiles del Estado, y se eliminó el régimen ejidal. Clouthier decía que la división del ejido era tan grande que al tiempo el único espacio que tendrían los campesinos era el suficiente para su entierro. Fiero defensor de la libre empresa, combatía el modelo priísta. Vicente Fox fue motivado para ingresar en política por su entusiasmo. La fatalidad no le permitió ver la alternancia porque en 1989 falleció a los 55 años en un accidente carretero.

Cuando Tatiana se incorpora a la campaña de López Obrador había algo que no cuadraba. Cierto que las hijas e hijos pueden y deben tener ideas distintas a los padres, pero en general se heredan los principios.

Las especulaciones sobre su renuncia abundan y lo único que podemos es acercarnos a su actuación. A pesar de no tener experiencia en el comercio y la promoción industrial, su postura siempre fue a favor de la empresa y el respeto al T-MEC porque aprendió pronto la importancia para el país del invento de Salinas de Gortari. Superó las críticas con una actitud sensata y de humilde aprendizaje, algo que no es común en los funcionarios radicales como la secretaria de Energía, Rocío Nahle o el resentido y fanático director de la CFE, Manuel Bartlett.

Cualquiera que llegue a la Secretaría de Economía debe tener pasión por el crecimiento económico, las empresas, la liberación de la burocracia y el impulso a una política industrial.

Al final da la impresión de que Tatiana se acercó al ideal de su padre y no a la confusión ideológica de su líder. También debió afectar el peso de un posible fracaso frente a las demandas de Estados Unidos y Canadá sobre la participación de los particulares y las empresas extranjeras en la generación eléctrica, la libre distribución de las gasolinas o la explotación de los mantos petroleros. Si el gobierno persiste en las violaciones al tratado comercial, el costo podría ser de miles de millones de dólares en aranceles.

La fotografía de Tatiana en la Terminal 2 del aeropuerto Benito Juarez esperando su avión a Monterrey -sin acompañantes-  hace homenaje a su padre quien seguro estaría de acuerdo en su renuncia. 

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