Por fin llega el libro “El Rey del Cash” un día antes de lo prometido por Amazon en su último correo, cinco días anteriores a la primera fecha anunciada en el pedido. Es fácil imaginar que a Grijalbo le ganó la prisa después de la inundación en WhatsApp y Google con la difusión pirata.
Las editoriales tienen ritos bien definidos para el lanzamiento de un libro, ya sea de un autor de fama o un desconocido. Se alienta la presentación del proyecto dos meses antes de su publicación; se distribuyen ejemplares entre críticos y líderes de opinión, se producen trailers para difundirlos en medios electrónicos (como las películas) y hasta promocionan con un “unboxing” o salida de la caja después de la imprenta.
El día que sale a la venta, la autora concede el mayor número de entrevistas posibles a expertos o especialistas en la materia. Todo en un concierto de mercadotecnia que permite a las editoriales seguir vivas y prósperas, además de atraer a nuevos escritores de ficción y ensayo.
El libro de Elena Chávez fue un hit tremendo desde hace dos o tres semanas cuando se anunció su publicación. Si bien es cierto que el presidente López Obrador goza de una aprobación del 56% (según el último sondeo de El Financiero del 3 de octubre), poco menos de la mitad reprueba su gestión. No sólo eso, la pasión de los opositores y adversarios informados, encendió la demanda por leer las revelaciones de Elena, ex pareja de César Yañez, el más cercano colaborador de AMLO durante más de dos décadas.
En su promoción del lunes, cuando comenzó la venta en algunas librerías de la CDMX, la autora realizó un sinnúmero de entrevistas. Las que pude ver en tan solo dos días fueron con Carmen Aristegui, Denise Dresser en Reforma, Guillermo Ortega en El Financiero y José Cárdenas en Radio Fórmula, además de las reproducciones en todos los medios impresos de sus revelaciones más importantes.
Una simple búsqueda en Google arroja 10 páginas de menciones de bote pronto. Seguro que fue el tema de tendencia más importante durante el inicio de semana. Leerlo ya no resultó una sorpresa pero sí el inicio de decenas de preguntas que surgen a partir de las vivencias narradas. Hay impresiones inmediatas en su lectura: la narración es clara y transmite verosimilitud, es decir, parece verdad todo lo que cuenta.
Cuando se cocina un libro con la buena receta de los detalles, las anécdotas, fechas y eventos históricos, el texto cobra vida. No es un ensayo profundo ni una obra de talla literaria pero se deja leer fácil, como los reportajes de las revistas del corazón o columna política chismosa donde hay conflictos indispensables para un relato de no ficción.
La fuerza de la publicación puede crecer si en el corto plazo surgen más datos y revelaciones que den sustento a la tesis principal: el Presidente fue efectivamente el rey del efectivo.
También tiene efectos inmediatos en la sucesión presidencial. Hay quienes piensan en el derrumbe anticipado de Marcelo Ebrard por las revelaciones. Afecta, sin lugar a dudas, la posición de la candidata al Estado de México, Delfina Gómez por su negro historial de los moches en Texcoco. Podría ayudar a la oposición si los Unid@s encuentran una estrategia para aprovechar su contenido. Antes de que termine el año conoceremos el impacto real de lo que será el libro más popular del 2022.