La energía solar fotovoltaica a gran escala y la energía eólica terrestre son las opciones más baratas para la nueva generación de electricidad en una gran mayoría de países en todo el mundo. La capacidad global de energía solar fotovoltaica casi se triplicará durante el período 2022-2027, superando al carbón y convirtiéndose en la mayor fuente de capacidad de energía del mundo”.
Reporte de la Agencia Internacional de Energía. (6 dic 2022)
Los autos eléctricos comienzan a ganar la carrera. Según la Agencia Internacional de Energía, uno de cada ocho autos que se venden en el mundo son eléctricos. Los países desarrollados como Noruega y los nórdicos van a la cabeza porque su riqueza les permite cambiar los pistones por las baterías.
Le sigue China, que por su tamaño es el mayor mercado mundial de todo. En volumen los chinos están en la punta con muchas marcas NIO, JAC, BYD y muchas más, incluída Tesla.
En su último reporte sobre el uso de energía en el mundo, la AIE predice que en tres o cinco años habrá más energía eléctrica producida por paneles solares que por plantas de carbón. La tasa de cambio antes de la pandemia era de 0.5% al año. En 2022 llegará al 2%. En una década pocas marcas venderán vehículos de combustión interna. Diez años no es nada. Veámoslo por el espejo retrovisor: 2012 ya era época de cambios con los primeros Tesla y las criptomonedas, los smartphones y el avance de los aerogeneradores.
Según la agencia internacional en su reporte difundido ayer, en los próximos cinco años se producirá tanta energía limpia como en los últimos 20. La progresión será geométrica por tres razones: la primera es eliminar la dependencia occidental del petróleo de Rusia y la OPEP; la segunda es la economía de producción (los humildes y simples paneles solares son más baratos y eficientes que las grandes inversiones de termoeléctricas y los aerogeneradores multiplican por 10 la capacidad que tenían hace una década); la tercera – la más importante para la humanidad-, es la aspiración de no acabarnos nuestro hábitat quemando combustibles fósiles.
La invasión de Rusia a Ucrania aceleró todo. Pronto los europeos comprendieron que habían cometido un enorme error al depender del gas y el petróleo de la nación gobernada por el tirano Vladimir Putin y sus cómplices oligarcas. Con la disciplina aprendida en crisis anteriores, en menos de un año el continente ha cambiado más que en 20. La OTAN, que era vituperada por Donald Trump, reafirmó su razón de ser: proteger a las democracias desarrolladas de los intentos imperialistas de Rusia o China. Sin la Alianza, Rusia hubiera destruído a Ucrania con bombas nucleares tácticas.
Uno de los reportes más interesantes de la AIE es el del aumento de precio de los combustibles en el mundo. México figura como el lugar donde menos han subido su precio. El enorme subsidio gubernamental de 300 mil millones de pesos ayudó a estabilizarlos antes de que impactaran en toda la economía. La decisión tiene dos motivos: conservar el poder para Morena por las promesas presidenciales de no tener “gasolinazos” y evitar el grave daño que hubiéramos tenido con una inflación de dos dígitos.
Al tiempo surgirá la duda: debemos invertir 20 mil millones de dólares en Dos Bocas o en generación de energías limpias que moverán al mundo en un futuro cercano. Como dijo Bob Dylan: la respuesta está en el viento.