Día de la Democracia, hoy es el día D. Los ministros de la Suprema Corte De Justicia de la Nación, SCJN, votarán por alguien que no sea Yasmín Esquivel para presidir el Poder Judicial. Debemos ser optimistas y confiar en el sano juicio de quienes hacen valer que la ley sea la ley.
De otra forma, si perdieran la lucidez o fingieran Demencia a la hora de votar y nombraran como su presidenta a la Sra. Esquivel de Riobóo, diríamos que el presidente López Obrador ya es un Dictador. Debemos no dudar, sin embargo, de la calidad de nuestros máximos letrados.
Dada la carta emitida por el rector de la UNAM, doctor Enrique Graue, en la que pone fuera de toda duda la sobria autonomía de la máxima casa de estudios frente al plagio de Esquivel, afirmamos que sería impensable y bochornoso que Yasmín, la pasante, tuviera que enfrentar, ya no solo como presidenta de la SCJN, el escarnio público, sino como simple ministra, la peor andanada de epítetos e insultos del público.
De la primera línea del comunicado del rector Graue podemos decir que Yasmín está moralmente Derrotada:
“Que después del análisis de la documentación por el Comité y con base en el alto nivel de coincidencias entre las tesis objeto de revisión, superior al 90 por ciento, resulta evidente la existencia de un plagio”.
Decimos también que es el día D, porque hoy se definirá la clase de país en el que viviremos De aquí a las elecciones. Morena encontrará que no puede Demoler al INE impunemente, sin siquiera considerar que la Constitución es la Constitución y no puede dársele de patadas como pretendió hacerlo el ex presidente Arturo Zaldívar cuando se hizo guaje meses sin decir que él no podía extender su mandato por dos años más porque la Constitución lo prohíbe.
Dicen que la burra no era arisca pero Zaldivar la convirtió. La chamba de la Suprema es decir si algo es constitucional o no. La letra clarísima dice que ni la reelección ni la extensión de mandato valen en la SCJN o en la presidencia De la República. Al final la decisión fue unánime en la votación. Zaldívar se tenía que ir ayer, es decir, el primero de enero De 2023 y se fue.
De aquí en adelante viene el ocaso del poder presidencial. El antagonismo entre los aspirantes de Morena crea turbulencia Desde ahora. Las elecciones son el año que viene. Todo cambia con esa frase. Los elegidos por el Dedo presidencial están destapados. Claudia se sube a los espectaculares por todo el país y luego la bajan; Ricardo Monreal, convertido en hombre águila, dice que no se raja y Marcelo extiende sus redes de apoyo por todo México.
Donde no hay ni para cuando es con la oposición que Debería estar en plena ebullición con una campaña de unidad y con reglas claras para definir quién será el candidato de coalición. El cambio de año tendrá que acelerar a los aspirantes, quienes podrían comenzar pero ya con debates, presentación de proyectos y estrategias para ganarle al partido en el poder. Sin ruido no hay nueces.
Digan lo que digan los apoyadores incondicionales de Palacio, no hay forma de Defender a la Ministra quien por un mínimo de Dignidad, Debería renunciar a su cargo y Dejarse de cuentos que nadie cree. Dará el tema para mucho más. Vale.