Por: Armando Fuentes
Muy desigual era la pareja que contrajo matrimonio. (¿Han notado mis cuatro lectores que el verbo “contraer” se emplea generalmente para aludir a un virus o una enfermedad?). El novio tenía 80 años; la desposada 30. El hijo mayor del provecto galán se preocupó: seguramente su padre querría gozar las delicias del himeneo, y ese meneo, a su edad, podía resultar fatal. Le pidió que en el curso de la noche de bodas le enviara un mensaje a fin de saber que estaba bien. Boquiabierto quedó el hijo cuando a la una de la madrugada recibió la esperada comunicación, pues en ella su padre le decía: “Tres veces seguidas le he hecho el amor a mi mujer”. Creyó no haber entendido bien, de modo que con otro mensaje le pidió al señor. “¿Podrías repetir eso?”. “Claro que sí -respondió él-. Nada más estoy esperando que la novia se reponga un poco”. (Nota personal. Un querido primo mío, septuagenario viudo, casó en segundas nupcias con una joven en plenitud de vida. A los pocos meses la esposa salió embarazada, sin duda alguna por obra de mi primo. Desde luego lo felicité. “Y esto no es nada -me dijo él, orgulloso, usando el lenguaje de la época-. También traigo un joto con bascas”). “Dios está en el cielo, en la tierra, y en todo lugar”. Mi abuela Liberata me hizo aprender ese postulado del Catecismo del Padre Ripalda. Era yo niño de 5 años. “Mama Lata -le pregunté-, ¿también está en el excusado?”. Ella se volvió hacia mi madre. “Ay, Carmen. Este hijo tuyo va a tener muchos problemas en la vida. Piensa demasiado”. La verdad es que no he tenido más problemas que la ración usual que recibe cualquier prójimo. Muchos más problemas tiene ahora nuestro pobre país. Uno más acaba de crear López al entregar a los militares el control del espacio aéreo nacional. Ahora el Ejército está en el cielo, en la tierra y en todo lugar. La creciente militarización de México debe preocuparnos, pues cada vez las fuerzas armadas adquieren más espacios -aunque no tantos como los que ocupa el narco-, y suplantan a los ciudadanos en diversos campos de la actividad. Imposible será después que renuncien a lo mucho que AMLO les ha dado más allá de las atribuciones que la ley constitucional otorga a la milicia. El caudillo de la 4T está militarizando a México. ¿Qué plan tiene? ¿Cuál es su propósito al dar tantas prebendas a los militares? Imposible saberlo, pero la historia de los países de América Latina muestra que quienes se han erigido en dictadores han buscado siempre el apoyo de los militares, o éstos se han alzado con el poder cuando la coyuntura se presenta. Incumplida, como la inmensa mayoría de las promesas de López Obrador, quedó la de hacer volver al Ejército a sus cuarteles. Contrariamente el país se está pintando de verde. Y no por los árboles, sino por la presencia ubicua de los uniformes. Muchas cosas buenas debe el país a las fuerzas armadas, pero el hecho de asumir funciones que a los civiles corresponden no es una buena cosa. Los amigos de don Lolito se sorprendieron al ver que había hecho poner en su casa un gran acuario con un tiburón. Les explicó: “Es que mi esposa me dejó, y la extraño mucho”. Babalucas fue a visitar a un amigo que vivía en Madrid. Lo llamó por teléfono y le dijo: “No llegaré a tu casa a la hora que acordamos. Ando perdido”. Le indicó el amigo: “Preguntando se llega a Roma”. Respondió exasperado el tonto roque: “¿Pos de dónde chingaos crees que te estoy hablando?”. Don Algón, salaz ejecutivo, fue con una linda chica al Motel Kamawa. Después del consabido trance le preguntó: “¿Quedaste satisfecha, linda?”. Respondió ella: “No lo sabré sino hasta ver cuánto me va a pagar”. FIN.